El Ministerio de Industria detalló ayer las ayudas para el carbón en el 2014 con 106,8 millones en una primera partida de subvenciones para la reestructuración del sector, de los que 68,8 millones serán para facilitar el cierre de minas no competitivas. En ese grupo está Carbonífera del Ebro, después de que el ministerio avalara el informe de Endesa en el que la eléctrica rechazaba quemar el carbón de Mequinenza porque aseguraba que dañaba las instalaciones de la térmica de Andorra.

La publicación de la orden en el BOE causó ayer "sorpresa" en el comité de Carbonífera del Ebro: "La última reunión la tuvimos el pasado miércoles y nos dijeron que disponíamos de 15 días para hacer alegaciones, pero al parecer el ministerio ha decidido tirar por la calle del medio y publicar ya las ayudas al cierre". Con todo, lo que más preocupa a los sindicatos es el apartado de las ayudas sociales que recibirán las empresas para pagar a los trabajadores que deberán ejecutar el cierre progresivo de las minas. La clausura de Carbonífera se acometerá en un plazo máximo de tres años, un trabajo que podría mantener entre 12 o 13 empleos. "Estas ayudas son las que más nos preocupan; mañana (por hoy) presentaremos nuestras alegaciones", indicaron las citadas fuentes, que añadieron que el proceso de cierre no debería demorarse demasiado porque "está todo organizado".

La mina de Mequinenza, que empleaba a unas 35 personas (ahora están en un ERE), lleva sin actividad desde enero del 2013. A lo largo de todo este tiempo, los trabajadores han dado la batalla para evitar el cierre y han protagonizado dos encierros.