La comunidad aragonesa cuenta en la actualidad con 1.734 cooperativas, que dan empleo a 57.294 personas, aunque de desarrollarse una intensa política en estos nuevos yacimientos de empleo, podrían abrirse hasta 200 o 300 más al año.

Así lo destacó el presidente de la Federación Aragonesa de Cooperativas de Trabajo Asociado (FACTA), Antonio Gracia, durante la presentación ayer de la guía de sus cooperativas. En el acto, que estuvo presidido por la directora gerente del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), Ana Bermúdez, se analizó la evolución y situación actual del sector al que Inaem destinó más de dos millones de euros en el 2003.

El presidente de FACTA, federación que agrupa a 1.101 cooperativas, destacó que éstas crean empleos estables, de calidad y con carácter indefinido. Apuntó que el 92% de las contrataciones son fijas y que este sector, en compararación a otro tipo de compañías, tiene mayor resistencia en periodos de crisis, ya que los empleados, implicados en su propia empresa, aportan una labor diferente a la del trabajador asalariado.

Asímismo, Gracia declaró que las cooperativas representan "un instrumento fundamental para disminuir los problemas de desempleo en ciertos colectivos como el femenino, el juvenil o el inmigrante".

Por otro lado, Bermúdez señaló que el sector cuenta con "un importante número de empresas que favorece la vertebración del territorio y desempeña un trabajo muy vinculado al desarrollo de la comunidad".

En Aragón, el 44% de las cooperativas de trabajo asociado pertenece al sector de servicios, mientras que un 37% lo hace al de industria, un 15% a la construcción y un 4% al sector agrario. Por provincias, el 72% de estas empresas se ubica en Zaragoza, un 16% en Teruel, y el 12% restante en Huesca. Nacidas en 1991, estas cooperativas alcanzan una facturación global estimada en 600 millones de euros.