La participación en un banco puede aportar a una caja cuota de mercado, nuevos tipos de clientes, otras fuentes de financiación, mayor implantación geográfico, dividendos, etcétera. "Mantener una segunda marca tiene sentido cuando el segmento de clientes o el tipo de negocio es diferente, por ejemplo, banca personal o electrónica", afirma Francisco Valero, de Analistas Financieros Internacionales (AFI).

Como segunda marca, Banco de Valencia aporta a Bancaja "una excelente red de oficinas, con cobertura en otras autonomías", afirman fuentes de la entidad. Además, "la marca del banco contribuye a blindar a Bancaja en su territorio natural" y "complementa y diversifica el negocio propio de la caja, con más y más diversa clientela".

Banco Europeo de Finanzas aporta a Unicaja negocio fuera de Andalucía y con otro tipo de cliente. Además, EBN Probanca se utiliza como plataforma de negocios sectoriales, mercado de capitales y fondos de capital riesgo.