El 4 de marzo, Horst Köhler dimitió de cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) para optar a la presidencia de Alemania. Desde el propio Fondo se citaron ya como candidatos idóneos para el cargo al entonces ministro de Economía de España, Rodrigo Rato, y a su homólogo británico Gordon Brown.

El 9 de marzo, los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) señalaron oficiosamente a Rato como único candidato europeo.

El 14 de marzo, contra pronóstico, el PSOE ganó las elecciones en España. Sólo tres días más tarde, el líder socialista José Luís Rodríguez Zapatero mostró su apoyo a Rato.

Francia se desmarcó del consenso oficioso inicial y, con el apoyo de Alemania logró que Europa presentase también como candidato a dirigir el fondo al francés Jean Lemierre, presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo. Pero dos semanas más tarde el francés dejó la carrera al ser ratificado en su cargo.

Hasta última hora se mantuvo la alternativa del egipcio Mohamed El-Erian, como testimonio del desacuerdo de los países árabes con el método de elección.