Desde hace un mes, el zaragozano Enrique Garay es el nuevo director general de Simply. Lleva 34 años en la compañía de origen aragonés, donde, recién licenciado en Empresariales, empezó como becario y ha ocupado distintos puestos de responsabilidad. Su único reto, confiesa, es "hacer feliz a las 6.500 personas que componen la empresa".

--¿Qué posición ocupa Simply actualmente en el sector de la distribución en Aragón?

--Seguimos creciendo y mejorando nuestra cuota de mercado, que ya supera el 14%. Tenemos 77 centros en Aragón. Pero no nos obsesionan las cifras ni los procentajes, sino conquistar poco a poco la preferencia de los clientes.

--Fueron pioneros en crecer mediante el modelo de franquicias. ¿Ha sido determinante para avanzar?

--A finales del 2011 decidimos que pasara a ser un pilar fundamental en el desarrollo de la compañía y venimos trabajando para que este formato ocupe una parte importante de nuestro volumen de negocio. Aportamos a la sociedad y a los inversores un modelo que es capaz de tener rentabilidad y que cuenta con una gran aceptación por parte de los clientes, así que se dan los factores para seguir en la misma línea en el futuro. Además, es nuestra obligación dar cobertura a los franquiciados en cualquier área del negocio. Para la apertura en Plaza Imperial, a finales del verano, vamos a colaborar en la selección de personal, para la que ya estamos recibiendo solicitudes.

--Simply facturó 1.026 millones de euros en el 2013, un 0,9% más.

--Estamos muy satisfechos porque crecer en los tiempos que estamos no deja de ser un reto.

--A pesar de la crisis, el año pasado invirtió 20 millones de euros.

--Este año continuaremos en una línea parecida porque nuestra apuesta sigue siendo el desarrollo, el crecimiento y la modernización de nuestros centros y ofrecer la mejor imagen al cliente. Hay que adaptar nuevos modelos y tecnologías a los supermercados, y para eso es necesario invertir.

--¿Y qué ha hecho Simply para adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo?

--Hemos estado muy cerca del cliente y de su realidad. Analizamos continuamente modelos de compra, productos, tendencias... Es la forma de poder anticiparnos para que el cliente disponga de aquello que necesita.

----¿Ha bajado precios?

--Por supuesto. La tendencia del mercado marca ser más competitivo, tener una mayor productividad y trasladar al cliente todo lo que ganas en operatividad en tu posicionamiento de precios. Dentro de nuestro segmento retail, el precio es clave, tanto en épocas de bonanza como de crisis. En este momento, está en el corazón de las decisiones de compra. Nuestra obligación es ser competitivos y ofrecer al cliente los productos al menor coste para él, pero con total garantía de calidad. En estos tiempos, el cliente busca un precio menor, pero también es capaz de dejar de comprar algo si considera que su calidad no está a la altura de lo que espera de él. Al consumidor no le satisface cualquier calidad aunque sea a bajo precio.

--¿Qué papel han jugado las marcas blancas para la enseña?

--Suponen una oportunidad más para el cliente. Nuestro modelo de negocio no contempla ser prescriptores. Nuestras estanterías están llenas de surtido y dejamos que el cliente decida. Las marcas nacionales tiene un posicionamiento de calidad y precio tan bueno o mejor que el de las marcas de la distribución.

--¿Qué vaticina para el 2014?

--Las dificultades siguen, el consumo no repunta lo suficiente, entre otras cosas porque no somos capaces de bajar el paro, y esto hace prever que, en el mejor de los casos, este año va a ser una continuación del 2013. La economía tiene una parte importante de estado de ánimo y en este país somos conscientes de que queremos salir de donde estamos y de que ya hemos tocado fondo. A partir de ahí, hace falta transmitir confianza y aplicar todo aquello que sea capaz de crear empleo, de revitalizar negocios. Tiene que ser un año a partir del que empecemos a crecer, pero la salida aún requerirá de muchos pasos.