El plan de rescate articulado para salvar al Banco Espirito Santo (BES) de la quiebra puede resultar una buena oportunidad para las grandes entidades financieras españolas que ven una oportunidad de ganar cuota de mercado en Portugal a través de la adquisición del banco puente creado en el que se ubican los activos buenos de la entidad y se denomina Banco Novo, que será el receptor del crédito de 4.900 millones de euros para garantizar su viabilidad. Ese banco será vendido en un plazo de seis meses y las grandes entidades españolas, entre ellas, Santander, BBVA y Sabadell se plantean estudiar el proceso de venta por si la entidad encaja con sus expectativas en el país vecinos.

La Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal anunció ayer que ha abierto una investigación detallada sobre la negociación de los títulos del BES, especialmente el 1 de agosto, para determinar si existieron posibles indicios de abuso de información privilegiada.