Esade augura que la ralentización seguirá este año en España. En su último informe económico y financiero pronostica un crecimiento del 1,7% en el presente ejercicio, frente al 2% del 2019, por "la desaceleración de la inversión empresarial y la menor aportación de todos los sectores de actividad, especialmente el industrial.

El informe, dirigido por Jose Ignacio Conde-Ruiz, profesor visitante de Esade y elaborado con la colaboración del Banc Sabadell, considera la desaceeración "leve" y augura que "se seguirán cerrando algunos de los desequilibrios de la crisis, como el endeudamiento de las familias y las empresas, el déficit público, el déficit por cuenta corriente, la sobreexposición al sector de la construcción y la elevada tasa de paro".

A tenor de los análisis de los autores, el crecimiento se sustentará, principalmente, en el positivo comportamiento del consumo privado, que seguirá fuerte, aunque a menor ritmo, debido a la creación de empleo neto, la subida de los salarios y el beneficio, por parte de las familias menos endeudadas, de unos costes de financiación bajos.

Según los pronósticos de los expertos de Esade, y a falta de conocer los detalles de los Presupuestos Generales del Estado, durante 2020 el déficit público se reducirá hasta el 2% y la tasa de paro se situará cerca del 13,5%, mientras que la inflación subirá ligeramente hasta el 1,1%, aún lejos del objetivo del Banco Central Europeo del 2%.

En relación a los riesgos que amenazan la economía española, el Informe económico y financiero de Esade 2020, argumenta que la mayoría de estos son a la baja. Desde el punto de vista externo, el principal es el asociado a la guerra comercial. En cuanto al ámbito interno, el riesgo más importante es la larga parálisis institucional que no ha permitido llevar a cabo las reformas necesarias para hacer frente a los tres grandes retos globales: el envejecimiento de la población, la revolución digital y el cambio climático. "Estas reformas son imprescindibles para consolidar el crecimiento en el medio y largo plazo. No hacerlo puede empeorar la evolución de la economía española los años venideros”, afirman.