El consumo per cápita de frutas frescas en España durante el año 2003 fue de 110,7 kilos, mientras que el de hortalizas alcanzó los 66,6 kilos por persona. Unas cifras que sitúan a España entre los niveles más altos de Europa. Pese a ello, no se alcanzan las necesidades recomendadas por los expertos.

Por otro lado, diversas encuestas indican que el consumo medio de los españoles está muy desequilibrado. Así, los mayores de 50 años consumen más del 60% de las frutas y hortalizas, mientras que los niños, jóvenes y adultos de menos de 30 años están abandonando este hábito saludable.

En la mitad de los países de la UE el consumo de frutas y hortalizas es inferior a los 275 gramos por persona y día.