Tras haber ejercicio de locomotora de la economía española durante los peores momentos de la recesión, el sector exterior empieza a dar algunos síntomas de agotamiento. En los cinco primeros meses del año, las exportaciones españolas acumulan un crecimiento de apenas el 0,8% mientras que las importaciones despegan con un avance del 5,3%. Como resultado de ambas fuerzas, el déficit comercial ha subido el 82% en este periodo, hasta alcanzar los 10.405,4 millones, subrayando una tendencia que ya alarma a un número creciente de analistas.

"Si estas tendencias continuaran, pronto volvería a aparecer el déficit por cuenta corriente y, con él, la tendencia creciente de la deuda. Es difícil imaginar que en tales condiciones pudiera consolidarse una verdadera recuperación", opinan los analistas de Funcas Ángel Laborda y María Jesús Fernández en el último número de Cuadernos de Información Económica, difundido ayer. "Por ello, la orientación de la política económica debe seguir centrada en potenciar las exportaciones más que el consumo", añaden.

Del análisis de los datos publicados ayer por el Ministerio de Economía se desprende que el frenazo de las exportaciones españolas está vinculado a la creciente debilidad de los países de economía emergente. En los cinco primeros meses del año las exportaciones a la Unión Europea crecieron el 3,8% y las destinadas a América del Norte, el 10,2%. Frente a esto, las ventas a América Latina han caído el 4,2% y las destinadas a África, el 2,6%.

'Colesterol del bueno'

En el Gobierno valoran el fuerte avance de las importaciones, del 5,3%, como una especie de colesterol del bueno, en la medida en que el mayor incremento de las compras al exterior aparece vinculado a los bienes de equipo (+11,3%) y a la recuperación de la inversión. Pero también suben con fuerza las importaciones ligadas al sector del automóvil (+24,9%), y a los bienes de consumo tanto duraderos (+11,1%), como los que no lo son (+12,9%). "La economía española necesita elevar su tasa de inversión para afianzar el potencial de crecimiento y crear empleo, pero esta inversión debe financiarse con ahorro interno y no con más deuda externa", señala como contrapunto el informe.