La apertura de nuevas franquicias de tiendas Panishop está acelerando el crecimiento industrial del Grupo Rébola, la empresa familiar aragonesa que ayer inauguró un nuevo centro de producción en Zaragoza que ha supuesto una inversión de seis millones de euros. En las instalaciones, situadas en el polígono Alcalde Caballero, se fabrican 60 productos en las especialidades de panadería, pastelería y bombonería que luego se venden en las tiendas Panishop. Los 4.000 metros cuadrados también acogen oficinas, zona de logística y almacén. El director general del grupo, Antonio Rébola, aseguró en rueda de prensa que el nuevo centro "marca el final de una etapa para entrar en un periodo de crecimiento"

Las nuevas instalaciones se planificaron en el 2000 para evitar "la saturación en el suministro" a la que se estaba llegando. De hecho, Panishop prevé la apertura de siete nuevas tiendas en este año en distintas ciudades de España que se sumarán a las ocho propias y 31 franquicias de que dispone el grupo. Mario Moreno, responsable de Franquipán, la empresa del grupo que gestiona estas tiendas, aseguró ayer: "Las franquicias nos obligan a crecer muy deprisa en el apartado industrial".

Las nuevas instalaciones, en las que trabajan 60 personas, permiten a Panishop hacer frente a las necesidades actuales y de futuro y facilitan la labor de I+D, con la ampliación de especialidades, como la que se lanza este mismo mes en la línea sana , con panes ricos en fibra. En las tiendas se ponen diariamente a la venta 120 productos diferentes. El número de clientes que Panishop recibe al año ronda los diez millones.