La dirección y los representantes de los trabajadores de General Motors (GM) España iniciarán mañana la negociación del ajuste que la multinacional automovilística va a llevar a cabo en su división europea y que, en la planta de Figueruelas, se concretará en la supresión de 600 empleos y un recorte del 9% de la producción. Los sindicatos esperan que, en la reunión --en la que participará el presidente de la compañía, Antonio Pérez Bayona, y el equipo de dirección de la planta--, la compañía exponga su propuesta para acometer la reestructuración en la factoría zaragozana.

"Queremos conocer que estrategia piensa seguir la empresa en este proceso y qué plantea", señaló el secretario general de la sección sindical de UGT en GM España y miembro del comité europeo, Fernando Bolea. En este sentido, los sindicatos van a exigir a la firma que fije cuáles son los objetivos del ajuste en la planta de Figueruelas. "La compañía tiene que explicarnos por qué se ha estipulado el recorte en 600 puestos. Asimismo, vamos a solicitar que nos facilite el programa de fabricación previsto", añadió Bolea.

El representante sindical señaló que una vez conozcan los planteamientos de GM España, el comité de empresa podrá analizarlos "y ver en que medida estamos de acuerdo". Así, en el encuentro mantenido el pasado martes en Zúrich, la multinacional manifestó su voluntad de apostar por la vía del diálogo. "Esa actitud negociadora deberá demostrarla a partir de ahora", subrayó Bolea. "No obstante, si finalmente opta por la confrontación, obtendrá una respuesta contundente de los trabajadores", advirtió el miembro del comité europeo, quien, en todo caso, pronosticó unas conversaciones "complicadas".

Así, desde la sección sindical de CCOO en GM España apuntaron que el establecimiento de un marco de negociación europeo --en el que se recogiera el compromiso de la firma a no cerrar plantas y a no llevar a cabo despidos forzosos-- "hubiera facilitado afrontar los problemas desde una perspectiva social más adecuada y de efectos menos traumáticos".

Por su parte, el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, aseguró ayer tener garantías de que GM va a seguir invirtiendo en la factoría de Figueruelas. Iglesias recordó los 400 millones de euros que la firma invertirá en la planta para la producción del nuevo Corsa y adelantó que la multinacional continuará su negocio en Aragón, "porque la factoría de Figueruelas es una de las de mayor rentabilidad del conjunto de la compañía".