Apremiado por la urgencia de mostrar a la Comisión Europea su firme compromiso con las medidas incorporadas en su Plan Presupuestario, el Consejo de Ministros aprobó este viernes tres anteproyectos de ley para impulsar algunas de las medidas fiscales que más dudas despiertan sobre su capacidad para recaudar un total de casi 2.900 millones, según lo esperado por el Ministerio de Hacienda. «Con ello demostramos de forma clara nuestra voluntad de avanzar en la línea que nos hemos marcado» en el documento remitido a Bruselas, enfatizó la ministra María Jesús Montero.

Con la aprobación del anteproyecto de ley para la creación del nuevo impuesto sobre determinados servicios digitales, España se convierte en el primer país de la UE en impulsar la puesta en marcha de una ‘tasa Google’ sobre la que aún no existe consenso entre los países del euro. Con este tributo Hacienda pretende recaudar 1.200 millones adicionales el año próximo.

Además, con el anteproyecto para poner en marcha un impuesto sobre transacciones financieras España se suma al grupo de países que, junto a Francia e Italia, están tirando del carro de la ‘tasa Tobin’ en la Unión Europea. Con él pretende el Gobierno una recaudación extra de 850 millones en el 2019.

El tercero de los anteproyectos se refiere a la ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal con el que se busca recaudar 828 millones adicionales gracias, además, a la ampliación en 200 funcionarios de la plantilla de la unidad contra el fraude en grandes patrimonios.

La ministra Montero explicó que estos borradores se someterán a partir de ahora al procedimiento de información pública con el propósito de poder remitir al Parlamento los correspondientes proyectos de ley al mismo tiempo que el de Presupuestos Generales del Estado del 2019, a principios de diciembre.

TRAMITACIÓN URGENTE

El propósito del Gobierno es solicitar la tramitación por la vía de urgencia de estos tres textos legales con el fin de poder acompañarla a la del proyecto de Presupuestos de modo que la aprobación definitiva pudiera producirse a finales de marzo, como muy tarde. Previsiblemente, los nuevos impuestos empezarían a aplicarse a partir de ese momento. En Hacienda aclaran que las previsiones de recaudación han tomado en cuenta este hecho. El Ejecutivo, no obstante, es consciente de que el «bloqueo institucional» que amenazan con practicar el PP y Ciudadanos en el Congreso y el Senado eliminan todo tipo de certeza sobre el calendario normativo previsto.