El proceso para reducir 180 puestos de trabajo en Ibercaja se inició ayer después de que la entidad mantuviera un encuentro con los sindicatos, a partir del cual se abre un periodo de 15 días para empezar a negociar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a los trabajadores que este año cumplan 60 ó 61 años. Se tratará, en cualquier caso, de bajas voluntarias (no afectará a Caja3) que se ejecutarán a finales del 2014 y que se enmarcan dentro del proceso de adelgazamiento de personal del grupo y del incremento de la eficiencia.

Está previsto que la negociación del ajuste se inicie el día 24, según apuntaron ayer fuentes sindicales, por lo que a partir de entonces hay un mes de plazo para tratar de pactar las condiciones en las que abandonarán la entidad los 180 trabajadores afectados. No obstante, todo apunta a que dichas condiciones serán similares a las que ya se acordaron el pasado año, cuando abandonaron Ibercaja unas 275 personas. En aquella ocasión se garantizó a los afectados el 80% del salario bruto hasta la jubilación.

Aunque todavía no se ha barajado de qué forma afectará esta reducción de personal a la red de oficinas, desde los sindicatos estiman que podría suponer el cierre de 30 sucursales en la zona tradicional de la entidad

El objetivo de este ajuste, que también se reeditará en el 2015, pretende hacer más atractiva la entidad ante una posible salida a bolsa a lo largo de los próximos años.

HACIA LA INTEGRACIÓN PLENA

El grupo Ibercaja, que también incluye a Caja3 --formada por CAI, Caja Badajoz y Caja Círculo de Burgos-- afrontará en los próximos seis meses la integración plena, que abarca desde la homologación laboral hasta la tecnológica pasando por la jurídica. El número de trabajadores con que cuenta el grupo ahora asciende a un total de 6.000 personas.