El nuevo impuesto sobre la renta que entrará en vigor en enero del 2015 tendrá cinco tramos en lugar de los siete actuales, según adelantó ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Es decir, será más sencillo. Aunque este anuncio --formulado por el ministro en un desayuno informativo organizado por Forum Europa en Málaga-- no conlleva como consecuencia que el nuevo impuesto vaya a ser más alto o más bajo, el ministro sí insistió en lo que ya ha avanzado en otras ocasiones: que en enero del 2015 bajarán los impuestos para todos los contribuyentes, aunque sobre todo para las rentas más bajas y para las familias, los hogares con hijos y las personas dependientes; y que la reforma se completará en el 2016.

Como novedad, el ministro adelantó que se extenderá a otros colectivos la fórmula del 'impuesto negativo' que en la actualidad solo existe para las madres que trabajan y tienen hijos menores de tres años. Para estas últimas existe una deducción en el IRPF de 100 euros al mes (1.200 al año), que se aplica sobre la cuota diferencial del impuesto, y de la que se pueden beneficiar incluso aunque se exceda el límite de deducciones. Así, el impuesto negativo funciona, en realidad, como una ayuda directa, una subvención.

El ministro dijo ayer que esta fórmula se extenderá a otros colectivos, aunque no precisó a cuáles. Montoro también subrayó la intención del Gobierno de bajar el actual tipo nominal del impuesto de Sociedades (del 30%) para aproximarlo al tipo efectivo. El Gobierno pretende llevar al Parlamento su reforma fiscal global en la primera quincena de junio.

LA TARIFA

El actual tarifa del impuesto sobre la renta cuenta, con carácter general, de siete tramos de base imponible. Antes de la reforma fiscal que acometió el presidente Mariano Rajoy al llegar a La Moncloa, en diciembre del 2011, el impuesto estaba articulado en seis tramos. El Gobierno del PP añadió uno más, para rentas a partir de 300.000 euros.

Para cada uno de estos tramos de base imponible se aplican tipos impositivos que oscilan entre el 24,75% y el 52%. Reducir el número de tramos, en principio, conlleva una mayor simplificación del impuesto. El Informe Lagares para la reforma fiscal propone un IRPF con cuatro tramos. La teoría sostiene que cuantos más tramos tiene un impuesto, más se cumple el principio de progresividad (que paguen un porcentaje mayor los que más tienen). El IRPF de 1977 tenía 28 tramos.