Al consejero de Agricultura, Modesto Lobón, no hay día que no se le mencione la crisis que vive la Denominación de Origen Jamón de Teruel, actualmente dirigida por una gestora impuesta por la DGA tras la dimisión de la mitad de su Consejo Regulador, a mediados de enero. Ayer, el consejero insistió en que no se está encontrando "nada raro" en las cuentas y pidió "diálogo" para alcanzar un acuerdo. En este sentido, Lobón afirmó que el presidente de la comisión gestora "está entrevistándose con todas las partes", un extremo que el bloque de partidarios del expresidente Eugenio García niega. "Nadie nos ha llamado", señalaron a este diario algunos de los empresarios 'apartados' del consejo.

Lobón tampoco desperdició la ocasión para lanzar una indirecta. "Con guerras y disenso, todo el mundo pierde", sentenció en relación al enfrentamiento existente entre grandes y pequeños productores de Jamón de Teruel. Así, puso como ejemplo el caso del Ternasco de Aragón, una DO donde "todas las decisiones se toman por unanimidad", afirmó Juan Carlos Brun, que lleva doce años como presidente. "Me gusta aplicar la filosofía del que fuera presidente de la CEOE, José María Cuevas. Él decía que había que negociar, negociar y negociar, y que si no se alcanzaba un acuerdo, había que seguir negociando", añadió. "Nosotros lo tenemos más fácil porque solo somos cuatro empresas", reconoció.