Opel España comienza a mostrar cuál será el camino a seguir dentro del nuevo grupo automovilístico liderado por PSA. La compañía mantuvo ayer un nuevo encuentro con los sindicatos en el marco de la negociación del convenio colectivo y les trasladó la necesidad de reducir costes en materia de salud laboral. Así lo apuntaron ayer fuentes sindicales tras la reunión, en la que Opel España planteó una plataforma repleta de ajustes.

En concreto, las medidas recogen reducciones en los gastos por incapacidad temporal (IT), así como por absentismo. La compañía también trasladó la necesidad de recortar la representación de los subcomités de planta y puso sobre le mesa un cambio en el sistema de pago por bajas laborales.

La plataforma empresarial no gustó a los sindicatos, ya que se trata de la primera advertencia de ajustes en la negociación del convenio. En este contexto será complicado que la dirección de Opel acepte algunos de los puntos que ayer plantearon los representantes de los trabajadores, entre los que figura incluir los planes de igualdad en el pacto laboral y recuperar el servicio de fisioterapia, entre otras mejoras.

En este sentido, los sindicatos prevén una negociación «difícil» si la hoja de ruta prevé recortes en todas las áreas y en la reducción de derechos laborales y salariales.

Plan de los 100 días / Con todo, a nadie se le escapa que Opel tendrá que presentar en próximos días -posiblemente la semana que viene- su plan de los 100 días, en el que se esperan importantes recortes en las factorías europeas, entre las que se encuentra Figueruelas. El objetivo es conseguir una rentabilidad del 2% en el año 2020, según anunció recientemente el presidente de PSA, Carlos Tavares, cuya máxima es la rentabilidad del negocio. Hoy, los gastos de la marca alemana son casi un 50% superiores al resto de las marcas que registra PSA, por lo que el plan estratégico de Opel se antoja drástico.

Uno de los frentes en los que tendrán que incidir las factorías de la marca alemana es en su elevado consumo de energía y la escasa eficiencia, apuntó Tavares en una reciente entrevista en el diario alemán Die Welt.

El proceso de integración de Opel en PSA tras su compra a GM generará recortes de producción e incluso de empleo. El grupo ya ha confirmado que reducirá 400 puestos de trabajo en la factoría británica de Ellesmere Port.