La sección sindical de OSTA en General Motors (GM) España instó ayer a la dirección europea de la multinacional a buscar soluciones no traumáticas a la reestructuración que va a conllevar la eliminación de 12.000 empleos (600 de ellos, en Figueruelas). En opinión de la organización, la firma lleva una década tomando decisiones erróneas, "que ahora tienen una incidencia negativa sobre el empleo y el futuro de las factorías".

OSTA apostó por que se intente fijar un marco concreto de negociación, aunque salvando las diferencias que existen en cada país. "Unas particularidades que sitúan a la planta zaragozana en una posición mejor", ya que parte de la reestructuración que ahora se plantea en Alemania, se llevó a cabo en Figueruelas con el plan industrial.