La economía española prosiguió en el primer trimestre del 2004 el suave despegue iniciado hace año y medio, a finales del 2002, a remolque del imparable consumo de las familias y de la construcción de viviendas. El producto interior bruto (PIB) creció el 2,8% con respecto al mismo periodo del año anterior, una décima por encima del avance registrado en el último trimestre del 2003 y la tasa más elevada desde finales del 2001.

El INE difundió ayer los datos de la contabilidad nacional trimestral y certificó el "perfil suavemente acelerado" de la economía española. En los tres primeros meses, el empleo volvió a subir un 2,1%, lo que permitió la creación de 343.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. La industria recuperó 20.000 empleos respecto a finales del 2003, si bien acumula una destrucción de 68.600 puestos en el último año.

ASPECTO DESFAVORABLE El PIB creció gracias al tirón del consumo de los hogares y de la construcción de viviendas. La inversión en bienes de equipo se recuperó ligeramente. En conjunto, la demanda interna creció un 3,8% pero la demanda externa restó un punto al crecimiento de la economía (hasta el 2,8%) debido a que las exportaciones avanzaron menos que las importaciones. Este es el aspecto más "desfavorable" que ayer destacó el secretario de Estado de Economía, David Vegara. La debilidad de las exportaciones "refleja las dificultades para competir y ganar cuota en los mercados exteriores y la necesidad de un cambio en la política económica", según Vegara.

Ni siquiera los ingresos por turismo han permitido alimentar el crecimiento. La exportación de servicios retrocedió por tercer trimestre (en esta ocasión, un 0,8%).

Lo más positivo, según Vegara, es que la economía española crece más del doble que la zona euro (un 1,3% de media, según las previsiones).

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, calificó de "positivo" el avance del PIB que, a su juicio, "está en línea" con las perspectivas de lograr "un crecimiento próximo al 3%" en el conjunto del año.

Las Cámaras de Comercio mantienen su pronóstico de aceleración de la economía en el 2004, que permita un crecimiento anual "del orden del 2,9%", si bien aún hay riesgos. Según las Cámaras, los efectos del 11-M no han debilitado la economía.

UGT destacó en un comunicado los "fuertes desequilibrios" en el patrón de crecimiento de la economía, "inclinándose peligrosamente la balanza hacia un excesivo crecimiento del consumo, la construcción y las importaciones; frente a una debilidad en inversiones en bienes de equipo, crecimiento de la actividad industrial y aceleración de las exportaciones".

El cambio de modelo de crecimiento, que también propugna el PSOE, "no es una cuestión de dos meses", declaró Vegara.

SALARIOS Y BENEFICIOS El consumo de los hogares y las instituciones sin ánimo de lucro creció un 3,3%, tres décimas más que en el periodo anterior. La inversión en equipo se recuperó ligeramente (subió un 1,6%), si bien aún está lejos del avance del 3% de hace un año.

La inversión en construcción volvió a crecer un 3,6%, con un mayor tirón de la vivienda y menor pulso de la obra pública, según el INE. La remuneración de los asalariados creció menos que los beneficios empresariales (un 6,6% frente al 7,9%)