El producto interior bruto (PIB) creció el 2,6% en el tercer trimestre del año, según avanzó ayer el Banco de España. Esta tasa es la misma que la del segundo trimestre --una décima inferior a la del primero (2,7%)-- y contradice las expectativas del Gobierno de que la economía crezca el 2,8% en el conjunto del 2004.

No obstante, la cifra oficial del INE sobre el crecimiento del tercer trimestre no se conocerá hasta el 24 de noviembre, si bien esta misma semana se publicará un avance.

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, interpretó ayer que el dato del Banco de España confirma la tendencia positiva de la economía. En una jornada sobre presupuestos, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Solbes interpretó que el crecimiento descrito por el Banco de España es "muy razonable" en lo cuantitativo, "con alguna mejora" cualitativa.

INVERSION Según el citado informe, la economía mantiene un "ritmo de avance sostenido" en el que "la creciente recuperación de la inversión en equipo, que se ha unido al continuado dinamismo del consumo y la inversión en construcción, es la nota más destacada de los últimos datos, junto con la firmeza que conserva el proceso de creación de empleo".

El sector exterior resta en torno a 1,5 puntos al crecimiento, algo más que en el periodo precedente. Según el Banco de España, las importaciones y "las dificultades por las que atraviesa el sector turístico alertan sobre problemas de competitividad que podrían estar gestándose".

También advierte de que el bajo crecimiento de la productividad, junto a incrementos salariales relativamente elevados podrían dañar la competitividad, sobre todo si las cláusulas de salvaguardia trasladan a los salarios el alza de los precios energéticos. El Banco de España vaticina que la cotización del petróleo se moderará, pero admite que "el horizonte no acaba de despejarse".