El precio de la vivienda ha descendido en Aragón un 46,7 por ciento desde el segundo trimestre de 2007, cuando comenzó la crisis, siendo en Zaragoza capital donde más se han abaratado este tipo de inmuebles, al registrar un descenso acumulado del 53,8 por ciento.

Aragón es una de las comunidades del país donde más han bajado los precios desde el inicio de la crisis, si bien se confía en que estos comiencen a estabilizarse si se mantienen las previsiones de crecimiento, según Rafael Espes, coordinador técnico de Negocio de la zona Oriental de España de Tinsa, que ha dado a conocer el informe del último trimestre de 2013 realizado por esta empresa.

La variación de precios depende de lugares, así en Huesca capital, desde el inicio de la crisis, la vivienda bajó un 45,2 por ciento, mientras que por ejemplo en Sabiñánigo lo hizo un 55,2 por ciento.

Los precios han descendido menos en Teruel, con un 30,1 por ciento en la capital de provincia.

En cuanto a la variación interanual de precios, en Aragón, en el último trimestre de 2013, la vivienda bajó, con respecto a 2012, un 8,4 por ciento, algo menos que en el conjunto de España donde este índice descendió un 9,4 por ciento.

Por provincias, en Zaragoza, la vivienda bajó este último año un 8,7 por ciento, en Huesca, un 6,2 por ciento, mientras que en Teruel, un 3,2 por ciento.

En Zaragoza capital, la vivienda bajó un 10,7 por ciento, con respecto al año pasado, en Huesca, un 10,2 por ciento, mientras que en Teruel, la vivienda subió un 1,5 por ciento.

Espes ha destacado las peculiaridades de Aragón, donde más del 50 por ciento de la población reside en Zaragoza, un territorio que no es homogéneo, incluso en la propia capital de la comunidad los precios no se comportan igual.

A partir de 2007, en la ciudad de Zaragoza, ha sido el único lugar en el que prácticamente se ha seguido construyendo obra nueva, el resto se ha quedado sin actividad e incluso hay municipios donde "llevan años sin dar una nueva licencia", ha explicado.

En cuanto a la demanda de segunda vivienda, destaca la de extranjeros en la zona de los Pirineos y del entorno de las pistas de esquí.

En Zaragoza se hacían 8.000 viviendas al año antes de la crisis y ahora la actividad es de unas 1.000.

Al igual que en el resto de España se prevé que en Aragón la balanza de oferta y demanda de viviendas se equilibre, siempre y cuando se cumplan las previsiones de crecimiento, no se pierda más empleo y fluya el crédito.