El efecto de la crisis sanitarias en el mercado inmobiliario se ha notado más en el lado de las transacciones, que descendieron un 17,7% en el 2020, que el de los precios. Pese a que moderaron su subida en el ejercicio transcurrido, lo cierto es que la vivienda se encareció un 2,1%, el menor avance que registra este indicador desde el 2014, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con esta nueva subida, lejos, sin embargo, del 5,1% registrada en el 2019, antes del estallido de la crisis sanitaria, el precio de la vivienda encadena siete años consecutivos al alza.

El mercado arrancó el 2020 con un aumento del 3,2% en el primer trimestre, una tendencia que se fue desinflando progresivamente conforme avanzaba la pandemia hasta el 2,1% en el segundo trimestre, el 1,7% en el tercer trimestre y el 1,5% en el cuarto (la tasa más baja desde 2015), lo que arroja ese balance anual del 2,1%. Pese a esta moderación de los precios, que coincide con el avance de la covid-19 y sus efectos sobre la economía española, la vivienda lleva 27 trimestres encareciéndose.

Diferentes razones

El portavoz de idealista, Francisco Iñareta, ha afirmado que tal y como anunciaron sus estadísticas, los precios de la vivienda, sobre todo la de segunda mano, se ha mantenido estables durante el 2020, a pesar de las "drásticas bajadas" anunciadas por muchos especialistas. Las razones por las que no han caído los precios se encuentran en la actuación del BCE, en las hipotecas en precios mínimos históricos, en la estabilidad de la vivienda frente a otros activos y en "la esperanza de una pronta recuperación". "Si a estos factores les unimos el inicio de los procesos de vacunación frente a, es posible que este escenario de estabilidad se mantenga durante los próximos trimestres, sin descartar subidas de precio en zonas muy demandadas", ha añadido.

Por su parte, la directora de comunicación de Fotocasa, Anaïs López, ha afirmado que el incremento anual a cierre de año va muy en línea con la tendencia del precio de la vivienda durante los últimos trimestres, aunque señala que se sigue viendo claramente que el precio de la vivienda se está moderando y, prueba de ello, es que este es el menor incremento desde el primer trimestre de 2015.

Evolución del mercado

Después de las caídas sufridas durante el estallido de la burbuja inmobiliaria, el precio de la vivienda recuperó su senda alcista en el 2014, cuando subió un 0,3%, y desde entonces no ha parado de aumentar, registrando su mayor dato del periodo en 2018, cuando se encareció un 6,7%.

En 2020, la vivienda nueva fue la que más se encareció, un 6,%, encadenando siete años al alza. Sin embargo, esta subida fue inferior a la registrada en el2019, cuando se anotó un incremento del 7,3%. La vivienda de segunda mano frenó de forma importante su aumento de precio, que retrocedió al 1,4% en 2020, el menor avance desde 2014.

Analizando los datos del cuarto trimestre, el último facilitado por el INE, se observa una polarización de las modalidades del mercados: la vivienda nueva enfila una subida de precios del 8,2%, su mayor aumento desde comienzos del 2019. mientras que en el caso de la vivienda de segunda mano, el incremento fue lolo el 0,4%, su menor alza desde mediados de 2014.

Entre octubre y diciembre los precios de la vivienda cayeron en casi en todas las comunidades autónomas con respecto al trimestre anterior y los mayores descensos se localizaron en País Vasco (1,6%); Navarra y Baleares (1,5% en ambos casos) y en Catalunya y Madrid (1,4%, respectivamente).

Sin embargo, en tasa interanual, el precio de la vivienda registró aumentos generalizados, siendo los más destacados los de Melilla (5,4%); Ceuta (4,9%); Murcia (3%); Baleares (2,4%) o País Vasco (2,2%).