Asociaciones de protección al consumidor presentaron ayer en Alemania la primera demanda colectiva contra el fabricante automovilístico Volkswagen por manipulación de los controles de gases contaminantes, en la que piden que la Justicia dictamine si los afectados tienen derecho a una indemnización. El club de automovilistas alemán ADAC precisó que en el marco de la demanda contra Volkswagen debe determinarse si VW debe por principio una compensación por daños y perjuicios ocasionados por la manipulación del software de los motores diésel de sus vehículos.

«Volkswagen ha engañado y le debe una compensación por daños y perjuicios a los consumidores afectados», dijo el presidente de la Confederación de Asociaciones de Consumidores, Klaus Müller, al comentar la demanda presentada ante la Audiencia Territorial de Braunschweig. El ADAC recordó que este proceso no resolverá el pago de una indemnización para cada uno de los afectados sino que el fallo tendrá una naturaleza «declaratoria».

Se pueden sumar a la demanda los compradores de vehículos de las marcas VW, Audi, Seat y Skoda con motores diésel del tipo EA 189 de 1,2, 1,6 y 2,0 litros. Estos modelos fueron equipados con un dispositivo de desconexión ilegal que obligó a su llamada a talleres por parte de la Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA) en Alemania o de autoridades equivalentes en otros países europeos, en el denominado dieselgate. El grupo Volkswagen registró un beneficio neto de 9 9.376 millones de euros hasta el tercer trimestre, con un crecimiento del 24,3% con respecto al año pasado. Volkswagen indicó que el resultado operativo del área de negocio de turismos se vio afectado de forma negativa por 2.400 millones de euros derivados de los problemas del diésel. Los principales motivos que causaron dicho gasto fueron la multa de 1.000 millones impuesta por la Fiscalía de Braunschweig en relación con el dieselgate.

La filial Audi aceptó este octubre el pago de una multa por importe de 800 millones de euros impuesta por parte de la Fiscalía de Múnich (Alemania) en el contexto del dieselgate. El importe que tendrá que abonar la firma de los cuatro aros contempla el abono de una sanción máxima de cinco millones de euros, según la legislación del país, así como la devolución de beneficios económicos por parte de la empresa de unos 795 millones de euros.

Audi acepta así la sanción impuesta por «desviación de los requisitos reglamentarios» en algunos de sus motores diésel V6 y V8, que equipan automóviles de gama alta. Tras la aceptación por parte de la empresa, se cerrarán los procesos legales que estaba llevando a cabo Audi en relación con el caso del software.