El PSOE ha pedido hoy a la Agencia Tributaria que investigue a todos los consejeros de Caja Madrid que gastaron 15,25 millones en trece años con las "tarjetas de la vergüenza" de la entidad y a Bankia por posibles delitos fiscales.

Además, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha recalcado que "todas las normas del partido" van a recaer sobre los 16 consejeros y directivos socialistas que utilizaron estas tarjetas que, "como mínimo, y en función de lo que cada uno justifique", les supondrá "la suspensión de militancia y, en su caso, la expulsión".

Unas normas que, además, el PSOE piensa endurecer el próximo sábado en la Conferencia sobre Regeneración Democrática que celebrará en Madrid.

"No nos vamos a conformar con que paguen ante la sociedad por el escarnio, sino que deberán devolver el dinero y, en función de los casos, como mínimo suspenderemos de militancia y, en su caso, expulsaremos a quienes hayan utilizado y no puedan justificar el uso vergonzante de estas tarjetas negras", ha insistido Luena.

En este sentido, ha recordado que esta semana el partido iniciará los trámites de recepción de documentación y las audiencias en las que se escuchará a esas personas.

Sin embargo, ha explicado que, "aunque hayan devuelto el dinero, el mero hecho de haberse acogido a una tarjeta B al margen de la legalidad, no es una conducta propia de un militante del PSOE".

Tras ello, Luena ha querido destacar que ahora es el turno del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de actuar, porque es "una obligación que este caso no quede en el olvido".

De ahí que los socialistas hayan interpuesto esta denuncia, para que la Agencia Tributaria investigue a todos los usuarios de las tarjetas y a los órganos rectores de Bankia "porque puede haber delitos fiscales" y "alguna responsabilidad tienen".

Preguntado por si el Gobierno ha iniciado algún tipo de negociación con su partido para prohibir las tarjetas de crédito en los altos cargos de la administración, Luena ha respondido que desconoce si el asunto se ha tratado en alguna reunión del grupo parlamentario, pero ha precisado que "aquí hay poco que negociar".

"Ni un minuto más de esas tarjetas", ha concluido.

Según un informe de auditoría interna realizado por Bankia y que ahora consta en el sumario del caso que instruye el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, la cúpula de Caja Madrid gastó 15,25 millones de euros entre 1999 y 2012 con tarjetas de crédito "opacas", emitidas al margen del circuito general y cuyos cargos se gestionaban de forma separada al resto de las de empresa.

La utilización de todas estas tarjetas, según los datos de los informes elaborados por Bankia, no aparece conectada con los gastos de representación o relacionados con actividades profesionales de sus titulares, como por ejemplo cargos elevados por compras de alimentación, grandes superficies, ropa o retiradas de efectivo.

Además, tampoco consta en los informes elaborados por la auditoría interna de Bankia que los tenedores de estas tarjetas hayan declarado los gastos como sumas percibidas en sus declaraciones correspondientes de IRPF o Impuesto de Sociedades.