El secretario general del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, negó ayer que José María Aznar dejara un déficit oculto y pidió debatir esta circunstancia en el Congreso de los Diputados con el actual dirigente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, después del verano.

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, presentó el viernes al Consejo de Ministros un informe que cifraba en 6.140 millones de euros --equivalente al 0,78% del producto interior bruto (PIB)-- de compromisos financieros que el anterior gabinete no consignó, lo que le permitió rebajar el nivel de déficit al 0,4% del PIB.

En opinión del dirigente conservador, esta denuncia "es una broma", ya que "no se puede poner en tela de juicio" una política económica que "ha sido fiscalizada por el excomisario europeo de Economía Pedro Solbes, que es ahora el vicepresidente económico del Gobierno".

Desde Valladolid, Rajoy pidió "planteamientos de futuro" a Zapatero y que se acaben la "manía" y el "rencor" con el que actúa frente a los "logros" del anterior gobierno. "Lo que quiere la gente --dijo-- es que se mire al futuro". Asimismo, Tildó de "sorprendente" y "disparate" la critica a la política económica del PP. "Dejó un déficit cero, nos metió en el euro, creó cinco millones de empleos, que produjo una bajada colosal en los tipos de interés y que nos acercó a la media europea".