Tras la salida de Irlanda del programa de asistencia financiera el pasado diciembre, los portugueses se preparan para abandonar la tutela el próximo mayo. En cambio, Grecia, primer país en solicitar la ayuda económica de la troika, continúa siendo el alumno atrasado y, aunque ayer se aprobó la concesión de un nuevo tramo de créditos, aún es demasiado pronto para ver la luz al final del túnel. "La economía portuguesa está dando signos de mejora", aseguró ayer el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn.

Portugal parece lista para recibir "el alta" a tenor de las recientes mejoras en el sentimiento de los mercados hacia este país (el bono a 10 años cotiza a un 4,04% de interés) y a la reducción del paro. El rescate portugués termina formalmente el día 17 de mayo y el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, explicó que el 24 de abril se aprobará la concesión del último tramo --1.200 millones de euros-- del paquete de ayuda financiera aprobado en el 2011.

Otra de las decisiones del Eurogrupo fue la concesión de un nuevo tramo de ayuda a Grecia por valor de 8.300 millones de euros, que se arrastraba desde que se inició la revisión iniciada el pasado septiembre sobre el programa de austeridad impuesto por la troika. Las negociaciones, reconocieron los implicados, han sido "arduas" pues el Gobierno heleno no quería firmar nuevas medidas impopulares a escasos meses de las elecciones.

Del monto aprobado ayer, se entregarán 6.300 millones de euros en abril, para contribuir al pago de 10.000 millones de deuda en mayo. Y luego se entregarán sendos millardos en junio y julio, a cambio de que Atenas cumpla nuevas "metas", que no fueron especificadas. "La economía griega se está estabilizando y el desempleo se recuperará gradualmente, aunque debe continuar con las reformas", indicó Rehn.

Con la entrega de estos fondos, ya sólo quedarán 1.800 millones de euros de las instituciones europeas --más otros 5.000 millones del Fondo Monetario Internacional-- del rescate de 130.000 millones aprobado en el 2012 y que oficialmente concluye a finales de año. El Eurogrupo considera que Grecia tiene cubiertas su financiación para los próximos doce meses y de hecho, el Gobierno de Andonis Samarás planea comenzar a emitir bonos este año.

Es cierto que indicadores como la prima de riesgo se han reducido en los últimos meses, pero las autoridades europeas creen que aún falta tiempo para que Grecia pueda volar sola. "Tomo nota del optimismo y de la ambición del Gobierno griego de no querer otro programa (de ayuda)", afirmó Dijsselbloem, para inmediatamente sentenciar: "Pero creo que todavía es pronto para decirlo".