El Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos decidió ayer subir los tipos de interés un cuarto de punto, hasta el 1,75%. El organismo presidido por Alan Greenspan, realizó así el tercer incremento desde que decidió adecuar la política monetaria a un ritmo de ascensos "moderados".

La Fed perseverará en esa posición en los próximos meses, según concretó en el comunicado habitual que acompaña a la decisión del comité. Pese al aumento, el precio del dinero en EEUU se mantiene en niveles de 1962. La subida de tipos se daba por descontada, pero la Bolsa de Nueva York reaccionó con alzas a la decisión monetaria.

"Después de moderarse en la primera parte del año, en parte debido al sustancial incremento de los precios energéticos, el crecimiento de la producción ha recobrado impulso y se han producido mejoras modestas en el mercado laboral", dijo la Fed para justificar su decisión. Se amparó, asimismo, en la circunstancia de que las presiones inflacionistas, así como las nuevas expectativas, se han relajado, a pesar del incremento de los precios de la energía.

Pese a la reducción de la presión inflacionista, una menor generación de empleo y mayores costes energéticos han tenido efecto sobre el consumo, tal como reflejaron las ventas minoristas de agosto. Para algunos economistas, el proceso de alzas puede estar cerca de congelarse, pese a la postura oficial de la Fed.