--Hace meses se especuló con que el Gobierno no era favorable a que el Banco Sabadell se hiciera con el Atlántico por la presencia de La Caixa en su capital. Pero, al final, el Sabadell ha ganado.

--Sobre ese debate sólo quiero recordar tres hechos que se han producido en los últimos meses. Esa importante entidad financiera de ahorro catalana ha protagonizado la compra de la red de Retevisión, se ha convertido en la primera empresa de autopistas de España y ahora, conjuntamente con otros accionistas del Sabadell, en la cuarta entidad financiera del país. Está claro que las decisiones las toman los responsables de las empresas, el Gobierno ni alienta ni deja de alentar, pero cada vez que una empresa española nos plantea un problema, tratamos de ayudarla.

--Parece que el Banco Central Europeo podría reducir los tipos para aliviar un poco la presión sobre el euro. ¿Le conviene a la economía española?

--No haré comentarios sobre la política de tipos, que compete al BCE de forma autónoma, y que debemos reforzar. Trichet acaba de decir que para Europa es buena una moneda estable y fuerte, y que las oscilaciones bruscas son peligrosas. Los bancos centrales tienen su manera de hablar, y después cada cual tiene que sacar sus conclusiones.

--Y en relación al gasto público, ¿cómo es que al Gobierno se le desvían tanto sus previsiones en la factura farmacéutica? ¿Cómo es que siendo los médicos empleados de la Seguridad Social y los encargados de decidir el gasto, las apelaciones del Ejecutivo se dirigen a la industria?

--Es verdad que cuando uno acude a la Seguridad Social el que receta es el médico. Pero también lo es que el lo hace en función de lo que cree que conviene al paciente. Y no se puede limitar el derecho a la salud por cuestiones económicas. Al mismo tiempo, si no tenemos una salud financiada acabaremos cargándonos el derecho a la salud. Por eso introducimos los precios de referencia y los genéricos. Para preservar que el médico cuando receta una medicina no se pregunte: ¿A ver, cuánto llevo gastado en medicinas esta semana? Pues ya no gasto más, y a este paciente le receto aspirina, y para casa.

--¿Han funcionado los medicamentos genéricos?

--Sí, y los precios de referencia van a funcionar mucho. Lo que pasa es que, además, el gasto sanitario es expansivo y probablemente lo tiene que ser. Es una de las políticas sociales más claras, como las que se refieren al empleo y las pensiones. Esas son las claves. Porque es en esta materia donde el ciudadano se enfrenta a acontecimientos que no puede manejar. Uno puede perder su empleo y encontrar otro. Pero si está enfermo, él solo no puede hacer nada.

--Además asistimos a un continuo envejecimiento de la población.

--Claro. El otro día un médico de la Seguridad Social de Madrid me explicaba que 10 años atrás una persona mayor en un hospital tenía 70 años, frente a los 85 de hoy en día. Eso cambia el gasto. En consecuencia, la sanidad va a requerir un montón de capital político. Y ahí está todo el debate de cómo se fijan las cantidades si por el precio, por control o por una mezcla de ambos conceptos; si las nuevas medicinas que son muy importantes para el Alzheimer, el cáncer y demás, van a seguir el mismo tratamiento que las anteriores. Eso forma parte de la agenda.

--Algunos políticos han insinuado la posibilidad de introducir alguna tasa. El debate sobre el tíquet moderador nunca se cerró.

--Eso son decisiones muy importantes que habrá que afrontar en la próxima legislatura.