El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, dejó ayer en evidencia sus discrepancias con el titular de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, al defender el mantenimiento del actual régimen de horarios comerciales, que establece un mínimo de 12 domingos y festivos de apertura. Montilla ya ha anunciado su intención de reducir esa cifra a ocho para proteger al pequeño y mediano comercio.

En una entrevista concedida a TVE, Solbes aseguró que el sistema actual "está funcionando bien", ya que la población "se ha adaptado a esa realidad". A pesar de ello, el vicepresidente reconoció que el programa electoral del PSOE fijaba la vuelta al número de aperturas vigente con el último Gobierno socialista (ocho días al año), y que ese límite es el "punto de partida" de Montilla. La Generalitat aprobó el pasado martes reducir a ocho el máximo de festivos abiertos en Cataluña, una limitación que topa con la tesis de Solbes.

NEGOCIACION Tras indicar que los 12 días actuales serían "un buen punto de partida o de llegada" en la negociación de Montilla con los grupos políticos y las comunidades autónomas, precisó que, a partir de la cifra que se fije, éstas tendrán margen para ampliar el número de aperturas. Solbes recordó que el último Gobierno del PSOE llegó a un acuerdo con las autonomías y los grupos parlamentarios que permitió establecer un determinado número de días de apertura.

En cambio, explicó, el Gobierno del PP ideó un sistema de "apertura progresiva hasta la libertad" que ha sido muy discutido por las comunidades, lo que ha provocado recursos de inconstitucionalidad.

Montilla continuó ayer con sus ataques a la liberalización total de los horarios comerciales, pero puntualizó que no entiende la defensa de la competencia como la protección a ultranza del pequeño comercio ineficiente. El ministro, que en días pasado ya dejó claro que es partidario de que el mínimo sea de ocho días, volvió a rechazar ayer la completa liberalización de horarios comerciales, por entender que esta política favorece la concentración empresarial y acaba generando precios de venta más elevados para los consumidores.

Durante la sesión de control al Gobierno, Montilla respondió a una pregunta del portavoz económico del PP en la Cámara Baja, Miguel Arias Cañete, que criticó el anuncio del Ejecutivo del recorte de horarios comerciales por considerar que "recorta los derechos y libertades de los consumidores". El ministro indicó que el sector de la distribución, precisa de una "regulación ordenada", que garantice la defensa de la competencia, la conciliación de la vida laboral y familiar y un tejido comercial urbano que mejore las condiciones de vida de los ciudadanos.