Mal de altura. Este es el primer argumento del que tiran los analistas para explicar la abrupta caída que registraron ayer las bolsas europeas. Principalmente la española. Pero no es la única razón. Se subraya la emergencia de debilidades más o menos latentes en diferentes zonas del globo y que se resumen básicamente en dos: China parece renquear en su crecimiento. Latinoamérica, con Argentina a la cabeza, da muestras de agotamiento que anticipan malas perspectivas a medio plazo. ¿Estamos o no ante la crónica anunciada de la caída de los mercados emergentes? Ayer hubo señales en ese sentido, pero como ocurre en el mercado inmobiliario, suele ser un error pensar que se trata de un cuerpo único con un único comportamiento.

En todo caso, las evidencias fueron elocuentes. Empezando por la bolsa española, la caída fue del 3,6%, y se perdieron los 10.000 puntos trabajosa e inesperadamente conseguidos en las primeras semanas del año. Los valores más perjudicados fueron los de las empresas que nutren sus balances con activos en Latinoamérica. Sin ir más lejos, ayer perdieron casi un 15% de su valor, sin contar la pérdida de cotización. Así, títulos como BBVA, Telefónica, Gamesa y Santander salieron trasquilados como consecuencia de las decisiones que se tomaron en Buenos Aires.

A fin de cuentas, la puntilla la puso la Casa Rosada al anunciar que permitirá a particulares adquirir divisa extranjera para tenencia y ahorro. "Hemos decidido autorizar la compra de dólares para tenencia y ahorro", anunció el jefe de Gabinete de Gobierno, Jorge Capitanich, en una breve comparecencia en la que estuvo acompañado del ministro de Economía, Axel Kicillof.

RESERVAS AGOTADAS"El Banco Central no puede utilizar más sus reservas para dar soporte al tipo de cambio, después de mantener esta política durante varios años. Este hecho va a traer consecuencias negativas en su cuadro macroeconómico, ya que al mantener la divisa artificialmente, las cifras macroeconómicas reales se distancian de las oficiales", comentó Victoria Torres, analista de Selfbank, que no descarta caídas adicionales en los índices en las próximas sesiones por esta razón. Caen los balances, pero mejora la capacidad competitiva de la moneda, lo que en ante una perspectiva económica pesimista puede resultar una buena opción.

En realidad, varias de las economías latinoamericanas se están resistiendo de la buena evolución económica reciente: "Creo que económicamente lo han hecho bien en los últimos años, pero ahora estamos en un

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