Cerca de 250 delegados sindicales de UGT Aragón participaron ayer en Zaragoza en una jornada dedicada a analizar el acoso moral y sexual en el ámbito laboral con el objetivo de buscar mecanismos orientados a evitar cualquier tipo de condición psicosocial desfavorable para el trabajador. Además de poner en práctica políticas de prevención y sensibilización, el sindicato pide a los poderes públicos el establecimiento de medidas legislativas que contemplen el mobbing como un atentado a los derechos de las personas y a su dignidad.

Se calcula que en España, el 15% de la población activa padece un continuo y deliberado maltrato verbal y modal en el trabajo. "Esto se da cuando hay una persona o un grupo que ejerce una violencia psicológica extrema hacia un trabajador", explicó la psicóloga de la Secretaría de Salud Laboral de UGT Aragón, Juana Salinas. La personas que lo sufren presentan una serie de síntomas y trastornos mentales ligados al estrés y la depresión.