La cadena Uppali, especializada en papelería, manualidades, juguetes y libros, busca emprendedores en Aragón. La enseña, que ya cuenta con cuatro tiendas en Cataluña, Madrid y Valencia, quiere expandirse por el resto de España utilizando el modelo de franquicia y ha decidido iniciar su conquista desde la comunidad aragonesa. De hecho, antes de que acabe el año prevé abrir un establecimiento en la zona del paseo de las Damas de Zaragoza hasta llegar a contar con siete tiendas en Aragón en el plazo de cinco años.
«En ese tiempo queremos alcanzar en toda España los 30 establecimientos, con Aragón y Madrid como zonas prioritarias en esta primera fase de expansión», explica el director de márketing de Uppali, Javier Corral, que destaca que la firma ya está buscando nuevas ubicaciones y posibles franquiciados tanto en Zaragoza como en Huesca y Teruel.
La enseña tiene mucho camino andado en este proceso de expansión, ya que cuenta con el apoyo de sus impulsores: los grupos Abacus y Elkar, ambos con una larga trayectoria en el sector. Abacus, por ejemplo, cuenta con 45 tiendas propias en Cataluña, Baleares y Valencia, mientras que Elkar es líder de la actividad en País Vasco y Navarra. Juntas decidieron dar el salto al resto del país, pero sabían que el modelo de tiendas no podía ser tan grande como el suyo y crearon Uppali. «Era complicado que un franquiciado afrontara una inversión tan elevada, por eso ideamos este concepto, en el que las tiendas tendrán de media unos 150 metros», indica Corral, que añade que la cadena combina en un mismo espacio cinco apartados: papelería, manualidades, juguetes, librería y libros infantiles.
«Nuestros franquiciados cuentan con la ventaja de poder usar nuestro know how, además de que les proporcionamos todo el material, ya que tenemos marca propia de papelería y manualidades. Ellos solo tienen que preocuparse de vender», destaca Corral.
La compañía quiere ser selectiva a la hora de elegir a los franquiciados para garantizar el éxito futuro, por lo que tendrán que tener experiencia en el sector. «Es muy importante que tengan conocimiento o mucho interés en el mundo educativo y cultural», señala Corral.
La inversión inicial es de unos 60.000 euros, en el que está incluido el canon de entrada de 6.000 euros (no hay royalties, solo un 1% extra de cuota de publicidad), y la amortización de la inversión se prevé en cinco años. La facturación de cada comercio rondará los 350.000 euros. «El 80% es en venta directa y el 20% por catálogo (a otras librerías o colegios)», concluye Corral, que apunta que cada tienda contará de media con dos empleados.
