Llegar a la oficina y encender el ordenador de tu mesa para iniciar tu jornada laboral puede tener los días contados. Y no solo porque con la pandemia de coronavirus el teletrabajo se haya convertido en una realidad cotidiana para muchas personas, que han dejado de desplazarse hasta sus empresas para trabajar desde casa. Otras formas de trabajo flexibles se están abriendo un hueco con la crisis sanitaria, por falta de espacio, para garantizar la distancia de seguridad entre los empleados o por un cambio de mentalidad.

Una de estas nuevas tendencias es el hot desk, una variante del teletrabajo que consiste en reservar una espacio en la empresa (mesa o sala de reuniones) para trabajar por un tiempo determinado. Se trata de una nueva forma de distribuir el espacio en la que los trabajadores no cuentan con un puesto fijo para su actividad laboral, sino que deben pedir con antelación una mesa o acudir a la oficina y ocupar una que se encuentre libre.

Es el caso de Mario Carranza, un lingüista computacional zaragozano que trabaja para una compañía del sector de las TIC en Barcelona. Según cuenta, hace tiempo que su empresa se planteaba implantar este novedoso sistema por falta de espacio, porque eran más trabajadores que puestos, aunque ha sido la actual situación sanitaria la que le ha empujado a dar el salto definitivo.

"Ahora hay muchos menos sitios que antes por el hecho de tener que guardar las distancias. Han tenido que reducir los puestos y no podemos coincidir mucha gente", explica el empleado. A partir de este momento, cada vez que un trabajador quiere ir a trabajar a la oficina por algún motivo tiene que reservar un espacio a través de una aplicación, con sus datos y la sección donde quiere trabajar, y se le asigna una mesa aleatoria. No existe la posibilidad de elegir un puesto concreto.

La medida ha tenido buena acogida por parte de la plantilla. "Que yo sepa en mi grupo nadie se ha quejado, más bien les ha parecido un buen cambio -cuenta Carranza-. A todo el mundo le gusta trabajar desde casa y si al final volvemos a la oficina la utilizaremos de manera puntual, para juntarnos con el equipo o hacer alguna reunión".

Conocer gente nueva, una ventaja Para quienes prefieren ir a la oficina a trabajar en el hogar, el sistema hot desk también conlleva algunas ventajas, según valora este zaragozano. "El hecho de no tener un sitio propio y tener que cambiar, te permite establecer más vínculos sociales. Cuando tenías una mesa asignada estabas en un puesto fijo con tu equipo y punto, de esta forma no sabes con quién te va a tocar y puedes conocer a gente con la que no hubieras hablado o entablado amistad si no fuera por esto", argumenta.

Algunas empresas utilizan el sistema hot desk para mejorar la productividad y creatividad de sus empleados. No se trata solo de tener menos mesas sino del propio concepto de lugar de trabajo. No es ese el motivo en la empresa de Mario, donde el cambio de sistema se debe al tema sanitario y no a un intento de aumentar los resultados empresariales o de que los trabajadores rindan más.

El empleado opina que el teletrabajo es el sistema que mejor fomenta la productividad de los trabajadores. "Te evitas desplazamientos, estás más concentrado en lo que haces y trabajas lo que necesitas, no porque tengas que estar en tu puesto unas determinadas horas. Te conectas y empleas mejor el tiempo".

De manera que si el trabajo a distancia se complementa con el hot desk, lo que es la oficina "queda como un lugar de reunión con el resto del equipo o con algún compañero con el que necesitas verte cara a cara con todas las medidas de seguridad. Para eso tiene más sentido ir a la oficina", afirma el experto en lenguaje y programación.

La pandemia de coronavirus ha cambiado la forma de trabajar y con el tiempo también va a transformar las oficinas tal y como las conocemos. "Las empresas tienen espacios que no pueden utilizar porque hay unas limitaciones y eso hace que se reformule el espacio de trabajo", explica Mario Carranza.

Incluso, añade este profesional, hay empresas a las que no acuden empleados que han empezado a alquilar sus oficinas como espacios de coworking. En estos casos, trabajadores autónomos o personas que teletrabajan y no pueden hacerlo en casa por la razón que sea, reservan mesas o salas en una oficina externa para trabajar junto a profesionales que no conocen o reunirse con sus clientes.

Y a vosotros, ¿qué os parecen estas nuevas formas de trabajo flexible que se han popularizado con la pandemia?, ¿qué opinais del hot desk?, ¿creeis que es bueno para el trabajador no tener una mesa de trabajo fija en la oficina?, ¿qué ventajas o inconvenientes veis en este innovador sistema? Si quieres, puedes dejarnos tus comentarios en nuestro perfil de Instagram: @elperiodicodelestudiante