Del 21 al 25 de mayo, los alumnos de 1º de Bachillerato del Colegio Sagrada Familia de Zaragoza fuimos de viaje de estudios a Milán. Éramos un total de 20 alumnos acompañados por dos profesores. Salimos en avión directo desde Zaragoza a Bérgamo y de allí nos dirigimos a Milán, donde íbamos a pasar cinco días inolvidables.

Teníamos mucha ilusión por este viaje pues es el último que realizamos en el colegio, y la mayoría de nosotros llevamos juntos desde Infantil. Teníamos reservadas entradas en numerosos museos de la ciudad y nuestra primera visita fue al Palacio Marino (sede del ayuntamiento) donde teníamos una visita guiada en español. Como amenazaba lluvia para los siguientes días, decidimos subir a las terrazas del Duomo (Catedral) para poder ver las vistas de la ciudad desde las alturas y desde luego merece la pena subir. Por la noche fuimos a los navigli (canales) y pudimos contemplar el ambiente nocturno de esta cosmopolita ciudad.

Los días siguientes visitamos la ciudad recorriéndola a pie: Basílica de San Ambrosio (ejemplo del románico lombardo), Basílica de San Mauricio (con sus increíbles frescos), Galerías Vittorio Emanuelle, Plaza del Duomo, Teatro de la Scala (donde teníamos reservada la visita y en el que pudimos visitar, además de los palcos, la exposición en homenaje a G. Rossini en el 150 aniversario), la Pinacoteca Brera (el Cristo de Mantegna, obras de Rafael, Piero della Francesca... obras maestras de la pintura).

Una tarde la pasamos en el Castillo Sforcesco, donde visitamos, además del Museo arqueológico, la Piedad Rondanini de Miguel Ángel (¡qué diferente a la del Vaticano!) y vimos los jardines del Parque Sempione pero no pudimos quedarnos porque llovió. Nos paseamos por la lujosa calle Montenapoleone, donde se encuentra el Quadrilatero della Moda con las tiendas de lujo de Milán (recordemos que es la ciudad de la moda). Estuvimos en el Museo Leonardo 3 que tiene maquetas de los grandes inventos y máquinas que este genial artista creó. Yendo a la exposición mundial de Harry Potter (donde teníamos visita reservada), pudimos ver el Cementerio municipal (nos llamó la atención su tamaño) y la zona de los rascacielos nuevos de la ciudad, la Plaza gae Aulenti, etc.

El jueves fuimos al Lago de Como y realizamos un recorrido en barco por la costa, para posteriormente visitar la catedral, el Templo Voltiano y por último tomar el funicular que nos subió a Brunate y poder contemplar las vistas del lago (casi pudimos ver los Alpes). Es una excursión recomendable desde Milán (incluso algunos nos mojamos las piernas en el lago). En este viaje, para los amantes de los coches, fuimos a la tienda Ferrari y pudimos ver un coche-simulador de Fórmula 1, así como coches de alta gama funcionando por la ciudad. En resumen, ha sido un viaje muy completo y podemos decir que conocemos bien Milán.