En plenas facultades y a tope de trabajo, la actriz barcelonesa Julieta Serrano (1933), celebró con «alegría y sorpresa» el Premio nacional de teatro. El galardón, dotado con 30.000 euros, se suma a la larga lista de distinciones recibidas hasta la fecha por esta veterana de la interpretación. Más de 61 años en activo lleva esta actriz, hija de una madre costurera y un padre, actor frustrado según ella, con quien subió a escena por primera vez para interpretar Don Juan tenorio en una función benéfica para recoger fondos para el Club Natación Montjuïc.

Aunque muchos la recuerdan por sus filmes con Almodóvar, con quien trabajó en Mujeres al borde de un ataque de nervios, Entre Tinieblas y Matador, entre otros, Julieta Serrano tiene una dilata carrea que incluye filmes como Mi querida Señorita y montajes teatrales de autores como Lope de Vega, Shakespeare, Chéjov, Tennessee Williams, Valle-Inclán, Guimerà, Genet, Vargas Llosa, Henry Miller, Albert Camus y Mihura, entre otros.

Tras intervenir en tres montajes de La Casa de Bernarda Alba de García Lorca -Serrano participó en el estreno de la obra en España-, se prepara esta temporada para una nueva versión en clave operística con la soprano Nancy Fabiola Herrera como Bernarda a las órdenes de Miquel Ortega en el Teatro de la Zarzuela, a partir del 10 de noviembre.

«Este premio me sirve de estímulo porque ya estaba pensando en que ya es hora de que me vaya a mi casita y a pasear», expresó esta actriz que acaba de rodar la última película de Almodóvar, Dolor y gloria, donde también han participado Penélope Cruz y Antonio Banderas y Asier Exteandia.

«Es un premio que me hace ilusión», añadió la veterana actriz que ha trabajado en el cine con directores como Carlos Saura y García Querejeta y participado en series de televisión como Algo que celebrar, Todos los hombres sois iguales y Las chicas de hoy en día’.

Según el jurado del premio, Serrano ha sido la galardonada por ser un «ejemplo de vocación sostenida en más de 60 años de progresión, marcada por la incansable búsqueda artística e intelectual, el compromiso y su generosidad en el trabajo, su cercanía y su incalculable talento interpretativo».

AUTODIDACTA / Actriz autodidacta que formó parte de la compañía de José Tamayo, debutó profesionalmente en Madrid con La rosa tatuada de Tenesseee Williams, dirigida por Miguel Narros. Ella que ha actuado con otros grandes referentes femeninos de la escena como Irene Gutiérrez Caba, Núria Espert y Concha Velasco lamenta la falta de mujeres en puestos de dirección. «Mujeres no hay en muchas cosas», lamentó en una conversación con Europa Press. En su dilatada carrera ha trabajado con directoras como Josefina Molina, Maria Ruiz, Berta Riaza o Alicia Hermida, mujeres que definió como «básicas para ella» y de las que, aseguró, «ha aprendido muchísimo».