Carmen París es vocalista, compositora, productora y arreglista; en resumen, una mujer creadora. Así se define esta cantante española, y aragonesa de adopción, que acaba de volver de su primera gira en América Latina, donde ha hecho un repaso de toda su carrera musical. 35 años sobre los escenarios dan para mucho, también para hacer colaboraciones con otra mujeres porque quiere que ellas no sean sólo «intérpretes», como ocurre en la mayoría de los casos, sino creadoras.

En una entrevista con Efe, lamenta que en el panorama actual, la imagen se imponga a la música. «Es más fácil dedicarte a la música si eres mona y cantas más o menos bien», indica antes de hablar de los obstáculos para las mujeres en la música: «Si eres sólo intérprete es más fácil, sobre todo si te entregas al mundo de la apariencia. Si tú entras al juego de explotar tu físico, es más sencillo que si eres una creadora que propone un lenguaje diferente.Hay pocas músicas, productoras, arreglistas... Somos muchísimas menos que ellos y, por tanto, a las que estamos, nos cuesta más», denuncia una Carmen París, que continúa con argumento: «Así como en la música clásica sí que hay muchas mujeres, no ocurre lo mismo en la contemporánea. No es sólo culpa de ellos, también es nuestra, porque las chicas miran los referentes femeninos»

Es por eso que ella apuesta por hacer colaboraciones con otras mujeres creadoras: «Lo último que hice fue una colaboración con una cantante marroquí donde hermanamos nuestras culturas, la cultura ibérica y la magrebí. Pero ahora tengo un espectáculo entre manos con Martirio y las cantantes gallegas Uxía y Uxía Pedreira que se llama Enredadas».

E inevitablemente se refiere a la mujer en la jota: «Ha sido fundamental, en general, en todo el folclore. La mujer como educadora ha sido siempre a lo largo de la historia la transmisora de esas tradiciones. Han sido las madres y las abuelas las que nos enseñaban el folclore», apunta la artista.

Carmen París acaba de regresa de su primera gira por Latinoamérica donde le conocen gracias a un disco con sólo voces femeninas, Entre todas las mujeres (2003), un homenaje a Joaquín Sabina: «Este disco ha funcionado solo sin hacer nada. He hecho mi primera gira en América Latina después de 35 años en los escenarios. ¡Me ha costado! He estado en Cuba, República Dominicana... y había gente que me conocía por ese disco», indica antes de hablar sobre el Vive Latino que será en Zaragoza: «Me parece muy bien, pero veo que hay mucha programación moderna y muy masculina. ¡Ojo! A mi tampoco me parece bien imponer cuotas. Pero para que haya mas o menos representación femenina, hay que pensar antes en ello, porque si programas lo que hay, lo que se lleva o lo que se escucha, te va a salir un cartel masculino».