La compañía gallega Matarile Teatro ha denunciado al Patronato de las Artes Escénicas y de la Imagen de Zaragoza por la cancelación del festival Zaragoza Escena cuando quedaba apenas un mes para su celebración el pasado mes de septiembre. La misma, que iba a estrenar su espectáculo Daimon y la jodida lógica ha emprendido una reclamación de responsabilidad patrimonial de las administraciones públicas por funcionamiento anormal pero, si en seis meses (el plazo que tiene el consistorio para contestar a sus reivindicaciones) no ve satisfechas sus peticiones «emprenderá la vía judicial porque nuestra decisión es llevarlo hasta el final», señala uno de los directores de la compañía, Baltasar Patiño.

«Este festival -explica Patiño-, se suspende un día antes de que empiecen nuestros ensayos y nosotros llevábamos ya trabajando con este proyecto con Zaragoza Escena un año. De hecho, hicimos una residencia para buscar intérpretes en Zaragoza que pudieran entrar en la producción de Matarile y escogimos una bailarina de allí que está en la producción porque nosotros hemos cumplido todos los acuerdos».

De hecho, asegura Patiño, Matarile es «la única compañía de las 28 que dejaron tirados que tenemos un precontrato y prueba documental de lo que iban a ser dos actuaciones, una de ellas el estreno, y una residencia técnica de una semana en un teatro de la ciudad». Es por eso que la compañía reclama ahora al patronato, organismo dependiente del Ayuntamiento de Zaragoza, una indemnización «que incluye también el daño moral de los intérpretes porque no es lo mismo el estreno que íbamos a hacer con todas las garantías que lo que tuvimos que acabar haciendo en Vigo», resalta Baltasar Patiño.

La situación tiene, a juicio del miembro de la compañía Matarile, un agravante. Y es que nadie del nuevo equipo que entró en el patronato tras las elecciones municipales (de las que resultó un gobierno del PP y Cs) les llamó para avisarles de la situación: "No tenemos ninguna explicación. La única llamada fue del anterior director del festival (Víctor López) para decirnos que el nuevo equipo iba a cancelar el festival. Del nuevo equipo nadie se ha puesto en contacto con nosotros ni siquiera para contestar el burofax que se les mandó».

Cuando el nuevo equipo cultural del ayuntamiento anunció la cancelación del festival Zaragoza Escena (que debía haberse celebrado en septiembre del año pasado) alegó que «no había partida presupuestaria» para realizarse y que el patronato «había incurrido en más gastos de los presupuestados y no había dinero» para la celebración del festival.

Explicaciones que nunca, según la compañía, le han dado a ella y que, en cualquier caso, no les convencen, según su propio abogado: «Entendemos que hay un claro funcionamiento anormal de la administración y un claro nexo causal con los perjuicios económicos que se han irrogado a la compañía», señala el letrado quien tiene claro los posibles pasos a seguir: «Si en seis meses no se resuelve se puede entender desestimada por silencio administrativo la reclamación. Es decir, queda abierta la vía para interponer un recurso contencioso-administrativo contra la desestimación por silencio, es decir una actuación judicial, estamos todavía en la vía administrativa. Desde la presentación de nuestra reclamación en diciembre no ha habido todavía resolución de admisión a trámite de la misma ni se ha iniciado procedimiento alguno».

Daimon y la jodida lógica era una coproducción del festival Zaragoza Escena con el Festival de Otoño de Madrid y La Alhóndiga de Bilbao que finalmente se estrenó en Vigo y que sigue girando. De hecho, tiene previsto hacer temporada en Madrid próximamente.