Movimiento, música y mucho color. Estos son tres de los componentes principales del Encuentro Internacional de Folclore, Eifolk, que se celebra en la capital aragonesa hasta el domingo. Pero también hay convivencia e intercambio cultural tanto entre los propios grupos (ya ha habido muestra gastronómica e intercambio de regales) como con el público zaragozano tal y como quedó demostrado ayer en el desfile inaugural de la cita, que transcurrió por la la calle Alfonso hasta llegar a la plaza del Pilar donde además de mostrar su arte, las formaciones fueron recibidas por el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón y la concejala de Cultura del consistorio.

Muchos fueron los paseantes a los que sorprendió este particular desfile, que en seguida se sumaron a los aplausos y al colorido y hubo quién se animó incluso a acompañar a alguno de los bailarines. En esta 28 edición son once los grupos participantes, provenientes de Chile (Bafut), Brasil (grupo Andaças), Ucrania (Folk dance gropu Gorlytsya, China (Art Troupe de Anji), Filipinas (Likha Pilipino) y por su puesto España (Grupo de Danzas de Logroño, Grupo Lola Torres Jaén y Danzas Burgalesas Justo del Río) y Aragón (Raíces de Aragón, Escuela A. M. Q. y O’Carolan).

La programación del Eifolk cuenta con actuaciones, que se celebran en el Auditorio de Zaragoza (hoy y mañana, a las 20.00 horas, en la sala Mozart; y el domingo, a las 19.00 a modo de clausura) y en diversos municipios; pero también incluye una exposición de instrumentos, artesanía y trajes folclóricos de los países participantes en el propio Auditorio de la capital aragonesa. Y como muestra de ese intercambio y convivencia con los zaragozanos, para mañana se ha organizado un Ven a bailar con nosotros (12.00 horas, en la fachada posterior de la Lonja), donde alguno de los grupos participantes mostrarán en la calle, tal y como hicieron ayer, las danzas tradicionales y modernas de sus países de origen e incluso ofrecerán unas clases a los congregados y les invitará a bailar con ellos, porque ese es el espíritu del Eifolk, que bailarines y asistentes conozcan y aprecien un poco más los folclores de los cinco continentes.