Enrique Bunbury ha pasado, solo o con Héroes del Silencio, por la mayoría de escenarios barceloneses, pero le faltaba, hasta ahora, el Palau de la Música. Mañana y el martes afrontará la asignatura pendiente en dos actuaciones en las que --acompañado por su tradicional banda, el Huracán ambulante -- presentará su cuarto trabajo en solitario, el doble compacto El viaje a ninguna parte, lanzado el pasado mes de mayo.

El aragonés está triunfando en directo con su nuevo trabajo, ya que sus conciertos se cuentan con llenazos, sobre todo en Zaragoza, ya que, durante siete días, llenó el Teatro Principal en el inicio de su gira española.

Un disco que plasma la actual fascinación del cantante zaragozano por el imaginario social y musical latinoamericano, que ha conocido de primera mano en sus últimas y felices giras de norte a sur del continente.

El rumbo que ha tomado su carrera tras Pequeño (1999) ha calado en sus seguidores: El viaje a ninguna parte, un trabajo con referencias al blues, al tango y a diversos géneros populares del centro y el sur del continente americano, siempre desde un encuadre rockero, lleva vendidos más de 50.000 ejemplares en España.

Su buena estrella le acompaña también al otro lado del Atlántico, donde iniciará este mes una larga gira desde Argentina a Estados Unidos, donde el músico ya triunfó con su anterior gira. En la ciudad de México, el cantante ha agotado las entradas para tres actuaciones en el teatro Metropolitan (3.000 localidades), a finales de julio, por lo cual ha anunciado un cuarto show en el palacio de los deportes de esa capital, con capacidad para 15.000 personas.