España y Africa están muy cerca, sin embargo, son grandes desconocidos entre sí. El festival Pirineos Sur proyecta mañana La huella española en Tombuctú (Malí) (22.30 horas, en el polideportivo El Escaladillo de Sallent), de Sonsoles Galindo, dentro del ciclo de cine sobre el Sahel. De hecho, este documental es el único firmado por una española, ya que el resto provienen de Francia o de Africa.

La huella española en Tombuctú es un avance de 10 minutos de lo que la autora, que ha contado con la colaboración de Elena M. Cid, pretende convertir en un documental de media hora, aunque para eso es necesario "conseguir financiación", reconoce. Este trabajo supone el primer acercamiento al ámbito audiovisual de la periodista de EL PERIODICO DE ARAGON.

España y Tombuctú están unidas por el pasado y cuando "estás allí te cuentan historias increíbles". Por ejemplo, la mezquita de Djingareiber la construyó un granadino en 1325; la Biblioteca Kati la creó un toledano que se exilió allí en 1465; el patrón de Tombuctú es un santo de Tudela y la etnia Arma son los descendientes de los conquistadores españoles de la ciudad (1591).

Sonsoles Galindo viajó a Malí por primera vez en verano del 2003. "No sabía nada del país y fue a la vuelta cuando empecé a leer libros y a buscar historias de españoles en Tombuctú", explica. Fruto de ese trabajo es el documental que se estrena en Pirineos Sur y por él viajó por segunda vez a Malí (a Tombuctú) en invierno con la idea de volver con material audiovisual. "Fui sola, con una cámara en la mano y sin saber las lenguas del país; sólo inglés (que muy pocos hablan allí) y casi nada de francés" y volvió con 11 horas de rodaje donde se puede ver cómo viven los habitantes del Sahel y el río Níger, cómo es una boda en un poblado tuareg, así como las historias de españoles en Tombuctú, la conocida como la mítica ciudad del oro , porque muchos "exploradores europeos iban en busca del metal hasta que uno volvió y contó que era falso".

En Tombuctú está la huella de los españoles musulmanes. Quizá por ser musulmanes es por lo que Galindo considera que "aquí no sabemos nada de esa época porque parece que no se quiere recordar" pese a esa historia común. "Para los europeos, Africa son los tópicos, el taparrabos", sin embargo, "es un continente gigante".

Ese desconocimiento es porque a Europa "no nos interesa económicamente, porque tenemos mucho que aprender de ellos y, además, tenemos una responsabilidad con el desarrollo de Africa". Además, también el continente negro está presente "en Europa, porque vienen muchos inmigrantes de los que podemos aprender".