Hay exposiciones que marcan. Es lo que le pasó al artista Jesús Estabén con la muestra Piedra, papel y tijera, que Pedro Avellaned, su profesor de fotografía y su gran influencia, expuso en julio de 2013 en Huesca. Y de ahí nació Álbum nigrum que puede verse en Spectrum Sotos, hasta hoy.

Estabén cogió el catálogo que recoge las fotografías de aquella exposición y recortó pedazos de esas obras para crear otras nuevas mediante la técnica del collage. Las pegó sobre cartulinas amarillas y le añadió textos que repensaban la obra de su maestro. Las recopiló y se las entregó, como regalo a Pedro Avellaned. "Como cuando escribes una carta a alguien, nunca pensé que lo viera gente a la que no iba dirigida", expresó Estabén. Pero el resultado son diecisiete obras en las que el artista, "a través de un recorrido conceptual", no interpreta las obras de Avellaned sino que plasma su propio imaginario. "La materia es Pedro como si fuera el barro de una escultura y yo hago una mirada caleidoscópica a través del collage", añadió.

AMARILLO PRIMIGENIO

En Álbum nigrum predomina el negro, el blanco sobre fondo amarillo. Y la selección no es casual, ya que el propio autor, "el amarillo es el color de lo germinal de lo primigenio. Es la clara, es el sol, es el oro. En la naturaleza es el símbolo de la pureza". A las diecisiete obras se le suma un escrito de Estabén que explica la muestra, cuenta sus impresiones sobre la exposición Piedra, papel o tijera y las completa con su concepción sobre el arte.

En los collages predominan los juegos de espejo, los acertijos formados con letras del alfabeto griego, árabe o español. De este modo, con una apariencia "sencilla" se descubre "lo complejo que es lo conceptual", ya que con una suma de detalles, Estabén pretende mostrar "una dualidad entre la obra hecha y repensarla con otra nueva", como hace con la obra titulada El cristo moderno, de Avellaned.

Pedro Avellaned comparó esta muestra con el vocabulario culinario: "es una deconstrucción de la obra para hacer una construcción a su vez", y subrayó que "no es destruir por destruir sino que es para crear, es decir, evolucionar". También destacó que "no hay nada gratuito" y que todas las obras tienen un significado.

De Pedro Avellaned, Jesús Estabén explicó que "es una influencia más allá que como profesor, un hallazgo casual que te abre los ojos y que te acerca el arte a lo posible, no como algo elevado a lo que tu no te sientes capaz". Antes de conocerle vio una exposición de él y "me quedé ante una de sus obras tan transformado que me apunté a fotografía".

Aunque Avellaned es uno de sus referentes y al que le dedica esta muestra, reconoció que "a uno le influye todo. No estoy muy al tanto de la fotografía pero sí de la realidad, y tanto como la fotografía es importante cualquier muestra de sinceridad en alguien". Su obra es acompañada de poesía, que le parece "la base de la literatura" e incluso las propias letras en sí mismas.

Con motivo de la exposición, se han realizado unas tarjetas que se venden a diez euros "para ayudar un poco" a la galería, según indicó Avellaned.