La celebración, por segundo año consecutivo, de la gala de entrega de los Premios Forqué en Zaragoza ha vuelto a poner a la capital aragonesa en el foco del mundo del cine español y, a expensas de cifras que permitan valorar su repercusión a efectos publicitarios, en el Gobierno de Aragón tienen claro que el acontecimiento deja un sabor más que satisfactorio.

Un días después de la gala, el director general de Cultura, Nacho Escuín, aseguraba que organizar tanto la ceremonia de entrega de los premios Forqué, como los actos paralelos que ha conllevado «nos ayuda a posicionarnos culturalmente, y eso debe hacernos sentir orgullosos, tanto por poder haber realizado con brillantez el evento como por habernos situado estos días como capital cultural española», dice aludiendo también al acuerdo de colaboración firmado entre el Ejecutivo aragonés y el Ayuntamiento de la ciudad norteamericana de Miami.

Escuín explica que los resultados del año pasado arrojaron «un 20 a 1» en lo que deja la celebración de los premios en Aragón en cuanto al impacto publicitario de la Comunidad fuera de sus fronteras. «Son cientos de imputs mediáticos que nos proyectan a nivel nacional», dice, pero sobre todo, el consejero valora la importancia que estos encuentros tienen para la propia industria cinematográfica aragonesa. «Por un lado se aprende mucho, haces relaciones, como sucedió el pasado año con el encuentro de productores que tuvo lugar en paralelo a los premios, y eso da opción a situarte y sentirte profesional de primera fila, que lo son, tanto los productores como actores, directores, técnicos de iluminación, de sonido… los aragoneses lo son de primerísimo nivel y esto permite conocer a otra gente que un día puede tener necesidad de contar contigo, y ahora te conocen», explica.

El director general de Cultura tiene claro que después de dos ediciones consecutivas en Zaragoza, la gala de los Forqué tiene difícil recalar de nuevo el año que viene o en los próximos en la capital aragonesa, «pues aunque el presidente de EGEDA, Enrique Cerezo, no cerró la puerta, sí que ha manifestado claramente que le gustaría que la próxima edición, en la que los premios cumplen 25 años, se celebre en Madrid». Sin embargo, apunta, «la celebración de las galas de estos dos años nos ha posicionado en un lugar de primer nivel a la hora de organizar este tipo de eventos, por lo que vamos a seguir intentado traer los que sea posible. ¿La gala de los Goya? «Quédate con esa sonrisa que has puesto», contesta.