La realizadora Gracia Querejeta es la encargada de echar esta tarde el telón a la primera edición del ciclo Las películas de los demás en un acto, de carácter gratuito, que se llevará a cabo estar tarde, a las 18.00 horas en el IAACC Pablo Serrano.

El acto cierra de forma brillante una experiencia organizada por el Gobierno de Aragón y que ha coordinado Adrián Domínguez Barbáchano, en el que los autores participantes han elegido una película de referencia en su trayectoria y después han explicado al público el porqué de ese elección. Una experiencia que, según Domínguez, «les ha agradado realmente, y aunque al principio yo tenía dudas sobre el formato, enseguida vi que se entusiasmaban con la idea ya que aseguran que siempre tienen que hablar de sus películas, de sus estrenos, y hablar de las pelis de otros suponía para ellos una liberación pues lo hacían sin presión».

Así, Gracia Querejeta ha elegido para la ocasión Thelma y Louise, el mítico filme de los noventa dirigido por Ridley Scott que popularizaron Geena Davis y Susan Sarandon. Antes, David Trueba, se decantó por Perdición, de Billy Wilder; Jaime Rosales se centró en Sed de mal de Orson Welles; Ignacio Estaregui seleccionó para la ocasión Rocky, de John G.Avildsen y la guionista Isabel Peña escogió Senderos de gloria, de Stanley Kubrick.

De todas ellas, la elección que más sorprendió a Adrián Domínguez fue la del director aragonés Ignacio Estaregui, «pues fue el más osado, ya que los demás optaron por grandes clásicos y cuando Ignacio me dijo Rocky me chocó. Tengo que decir que yo no había visto la película y cuando la ví entendí la elección, pues es también un peliculón».

La presencia de Gracia Querejeta supone para el coordinador del ciclo «un auténtico broche de oro» a un ciclo «que ya empezó muy fuerte con Trueba». Sin embargo, hasta la pasada semana, la directora anunciada en el ciclo era Celia Rico, ganadora del Goya a la Mejor dirección novel con Viaje al cuarto de una madre, pero como explica Domínguez «me llamó hace unas semanas para excusarse porque en Estados Unidos se habían interesado por su película y estos días iba a estar allí de promoción, por lo que tuvimos que buscar una sustituta que, por otro lado, es de mucho peso».

Adrián Domínguez asegura que, si bien «la continuidad no está en mi mano», pues depende del nuevo gobierno, su intención sería «mantener el formato no solo con directores o guionistas sino con gente de todos los oficios del cine, pues la idea ha cuajado entre la profesión y también entre el público llenando las sesiones», concluye.