Brillante concierto, el martes en Pirineos Sur, en el escenario de Sallent, de esa factoría de ritmos de raíz africana llamada Arat Kilo. El grupo, que toma su nombre de un viejo barrio (gentrificado entre 2009 y 2015) de Addis Abeba, la capital etíope, nació hace 10 años con el ethio-jazz como bandera. Pero esta poderosa y versátil formación escapa del círculo cerrado de un estilo: en el álbum A Night in Abyssinia (2011), contó con Rokia Traoré y los raperos So Called, y en Nouvelle Fleur (2016) participaron la cantante Mamani Keita, de Malí, y el rapero norteamericano de origen francés Mike Ladd. Estos dos artistas volvieron a reunirse con Arat Kilo el año pasado en el disco Visions Of Selam, pero ya con más presencia que la de meros invitados. Con ellos llegó Arat Kilo a Pirineos Sur (la primera vez que actuaba en España) para dibujar una magnífica noche musical; una de esas que quedan grabadas en la memoria del festival.

El contenido de Visions Od Selam, además de piezas de los álbumes A Night In Abyssinia y Nouvelle Fleur y composiciones como Yala y Nakalé, dieron forma a un programa conceptualmente inteligente, instrumental y vocalmente arrebatador y estructuralmente apabullante. Las canciones transitan con fluidez por diferentes estilos de la negritud (de las vibraciones mandingas al hip hop, pasando por el afrobeat, el koduro, el soukous, el soul, el dancehall, el funk y el spoken Word), armando una actuación de sinuoso ritmo interno.

El ethio-jazz siempre está presente, como un envolvente manta que arropa todo un río de ritmos. Mamani Keita es una intérprete vigorosa y detallista, y Mike Ladd maneja la palabra con electrizante flow. Mas no olvidemos la calidad de los músicos de Arat Kilo, portavoces de las especias sonoras más sabrosas. Unos y otros construyeron cada pieza como un preciso y colorista puzle, y el concierto completo, como una sucesión de acontecimientos, cada uno con vida propia pero relacionados entre sí.

Súmese a eso el dominio de la escena y la capacidad de conectar con el público y tendremos lo que tuvimos: una velada excepcional. Si la modernización de Arat Kilo (barrio) supuso el desplazamiento de 8.000 personas hacia el extrarradio, Arat Kilo (grupo), Mamani Keita y Mike Ladd agrupan energías, emociones y voluntades. ¡Esto sí que es la auténtica gentrificación!