Pocos actores tienen la capacidad de Ben Kingsley para cruzar la línea que separa al héroe del canalla. El cine lo descubrió encarnando en la película de Richard Attenborough al gran pacifista de todos los tiempos, Mahatma Gandhi, por el que ganó el Oscar. Años más tarde, en La lista de Schindler, de Steven Spielberg, simbolizaría la dignidad de los judíos.Su otro rostro, bastante menos bondadoso, lo mostró en La muerte y la doncella, recreando a un cruel y frío torturador político. Y Sexy beast

, recreando a un cruel y frío torturador político. Y , donde interpretaba a un gánster de mente enfermiza.