El premio Nobel de Literatura, Günter Grass, inauguró el domingo en la iglesia Paulinerkirche de Gotinga (Alemania), una exposición que muestra por primera vez y de forma completa su multifacética obra, que incluye un centenar de esculturas en bronce y terracota, así como acuarelas y grabados, parte de los cuales ya pudieron verse desde finales de marzo hasta principios de junio en la localidad zaragozana de Fuendetodos con motivo del aniversario del nacimiento de Francisco de Goya.

La exposición, que acapara el interés de los especialistas y de sus innumerables devotos, reúne más de cien piezas que ilustran su relación entre la escultura y la literatura. Los visitantes de la muestra son saludados por un rodaballo de bronce, agarrado por un brazo poderoso de 2,2 metros de altura, una obra que se levanta imponente desde el patio interior de la iglesia de Gotinga. Es precisamente aquí donde tiene su sede la pequeña editorial Steidl, que ha publicado la obra del famoso escritor alemán-polaco.

ARTE Y LITERATURA

Todas estas piezas están relacionadas o identificadas con su mundo literario. Por ejemplo, animales que han servido para dar título a sus grandes novelas, como El rodaballo o La ratesa , y también están presentes no pocos elementos del cuerpo femenino.

Grass destaca que se trata de obras que fueron trabajadas "en silencio absoluto, a la sombra de la literatura". Sin embargo, el universo escultórico de Grass es indivisible del literario, toda vez que tiene también una formación como escultor y gráfico. Grass asegura que si bien las piezas expuestas fueron realizadas de forma paralela a sus novelas, "éstas tienen una identidad propia" y agrega que siempre ha dado "por supuesta la relación entre literatura, escultura y pintura", insistió el polifacético autor.

El conjunto de la obra de Grass forma parte del libro Tierra quemada que la editorial Steidl dedica a esta múltiple faceta artística del autor, premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1999, el mismo año en que ganó el Nobel de Literatura.