José Luis Aliaga, profesor de Lengua Española de la Universidad de Zaragoza, ha investigado en los últimos años la lexicografía de las variedades lingüísticas de Aragón. Además, ha recuperado y publicado en Xordica un estudio sobre el Vocabulario de Aragón , de Juan Moneva y Puyol. Se trata de un manuscrito que lleva la signatura 32-D en los fondos de la Real Academia Española, de 1.741 páginas que contiene un diccionario y que Moneva envió en torno a 1924. Este Vocabulario es, según Aliaga, repertorio léxico de las hablas aragonesas más relevante del siglo XX.

El libro es un compendio de palabras usadas en zonas de Aragón que hoy siguen en vigor: Aborrecer, en la Ribera del Jalón significaba tanto molestar como desprenderse de un dinero; tener campana era en la Ribagorza tener la esperanza de recuperar algo; Chorar, en Zaragoza se utilizaba como sinónimo de hurtar; Escoscau significaba criatura guapa y robusta; Morapio, vino en el Alto Aragón; Moña significaba en el Somontano, muñeco; Panto significaba soso; Tozolada, golpe con la cabeza, y Rayada, en la Ribera del Jalón, como una ráfaga de sol, y en Zaragoza, como dolor agudo.