Miguel Ángel Berna abrirá este miércoles la nueva temporada del Teatro Principal en un curso que, sin duda, estará marcado por la pandemia del coronavirus. El bailarín vuelve al escenario cultural por excelencia de Zaragoza 25 años después de su primera actuación en el Principal, y lo hace con 'Jota y Berna', un espectáculo en el que vuelve a recorrer el puente que une la tradición y la modernidad. En la nueva obra, las castañuelas son protagonistas absolutas y la jota se convierte en hilo conductor que lleva a músicas, cantos y bailes de Aragón. Así, en 'Jota y Berna' habrá gaitas, dulzainas y bandurrias, pero también «pinceladas» de música electrónica. «Sigo empeñado en esa transición, respetando lo que había antes pero también mirando al futuro», subrayó este lunes el bailarín zaragozano en la presentación de su nuevo espectáculo.
Berna ofrecerá cinco sesiones: desde el miércoles hasta el sábado a las 20.30 horas y el domingo a las 19.00. Como no podía ser de otra forma, el aforo estará limitado y a todos los asistentes se les tomará la temperatura al entrar al teatro, por lo que las puertas abrirán 20 minutos antes del inicio de la obra.
La vicealcaldesa de Zaragoza y concejala de Cultura, Sara Fernández, que ha estado en la presentación en el Principal, ha dicho que parecía estar viviendo un 'déjà vu'. Y no es para menos, porque 'Jota y Berna' ya se presentó antes del confinamiento. La pandemia obligó a suspender su puesta de largo, prevista entre el 23 de abril y el 3 de mayo. La crisis sanitaria también ha modificado en parte el espectáculo, tal y como ha reconocido el bailarín: «El objetivo era buscar el alimento interior y espiritual que nos saque de este pesimismo». Así, las nuevas circunstancias han provocado reflexiones personales que han hecho que Berna y el resto de intérpretes «se hayan sentido con la necesidad de crear algo más acorde al momento que estamos viviendo».
El resultado es un espectáculo «intimista y personal» en el que el bailarín zaragozano realiza «un homenaje a la tierra y a su gente». Bajo la dirección de Manuela Adamo, Jota y Berna cuenta con la dirección musical de Alberto Artigas. El espectáculo, coreografiado por el propio Berna, tendrá sobre las tablas también a la bailarina Sofía Sabina, a la cantante Irene Alcoceba, los músicos Alberto Artigas, Josué Barrés y Miguel Ángel Fraile, con la colaboración musical de Guille Mata. Sus creaciones acompañarán a Berna en el reto de no dejar el escenario durante los 80 minutos que dura el espectáculo.
El bailarín zaragozano ha contado para su nuevo proyecto con la colaboración especial de una de las más importantes figuras de la danza: Cesc Gelabert. Inspirándose en la jota de Listz readaptada musicalmente por Alberto Artigas, el artista ha creado una coreografía para Berna en la que las castañuelas son protagonistas absolutas.
«Estamos muy orgullosos de abrir la temporada del Principal con este espectáculo que no es largo, pero sí muy intenso», ha subrayado Berna, que ha abogado por que el público «se quite los miedos» y acuda a los teatros ante esta situación tan complicada para la cultura.
En este sentido, Fernández ha recordado que ni un solo rebrote surgido en la comunidad ha tenido que ver con una actuación cultural e insistió en que las salas «son seguras». El Teatro Principal es muy consciente de ello y en su estreno en esta temporada pondrá en práctica todos los protocolos y requerimientos exigidos. Así, se tomará la temperatura a todos los asistentes, por lo que las puertas se abrirán «entre 15 y 20 minutos antes» para que se acceda de forma escalonada. El aforo máximo permitido en esta nueva normalidad es del 75%, pero el ayuntamiento ha buscado «autorregularse», de forma que no se alcanzará ese porcentaje. «Queremos que entre cada unidad familiar haya al menos una butaca libre a izquierda y derecha», ha subrayado el gerente del patronato municipal.
Con este nuevo espectáculo, Berna ofrecerá una actuación más íntima y cercana después de que el pasado mes de noviembre celebrara por todo lo alto sus '40 años en danza' en el pabellón Príncipe Felipe ante casi 5.000 personas.
Tras cosechar grandes éxitos y realizar diversas giras por países como Japón, Cuba, Estados Unidos, Francia, Grecia o Reino Unido, el bailarín zaragozano sigue en su empeño de buscar nuevos horizontes dentro del mundo de la jota. Un ejemplo de ello es este espectáculo y seguro que también lo es el nuevo proyecto en el que trabaja el artista. «Con él queremos revalorizar las músicas y los dances de Aragón y realizar un recorrido por todos ellos», indicó Manuela Adamo, que destacó el trabajo de investigación que están llevando a cabo. «Este espectáculo será un nuevo puente hacia nuestro legado», concluyó Berna.
«La situación actual es insostenible desde el punto de vista económico». Así de tajante se ha mostrado Miguel Ángel Berna, que ha reconocido que las limitaciones de aforo dificultan sobre manera rentabilizar cualquier espectáculo. «Si llenando el teatro ya pasamos penurias entre comillas, imagínate en la situación actual», ha dicho el bailarín zaragozano. De hecho, la directora de su nuevo espectáculo, Manuela Adamo, ha subrayado que no hubiera sido posible llevarlo a escena sin la aportación que ha realizado el Ayuntamiento de Zaragoza. «Solo con la taquilla sería imposible», ha asegurado Adamo, que ha destacado que el sector aún sigue esperando las ayudas extraordinarias que anunció en su día el Ejecutivo autonómico y que acumulan «un importante retraso». «La situación es gravísima», ha zanjado Adamo. El propio gerente del Patronato Municipal de Artes Escénicas y la Imagen, José María Turmo, ha asegurado que «nadie va a ser capaz de sostenerse solo con la taquilla». «O se destinan apoyos públicos o se cierran los teatros; es momento de acudir al rescate para que la temporada sea lo más parecida a una normal», ha dicho Turmo, que puso como ejemplo el espectáculo de Berna, en el que el aforo será inferior al 75% permitido.
