La Asociación de Amigos del Serrablo ha constatado en la memoria del año 2003 que el Museo Nacional de Dibujo Castillo de Larrés mantiene su flujo anual de visitas, que ronda las 10.000 personas al año.

Las estancias de este museo se disponen en catorce salas en las que se exponen al público 350 obras, aunque los fondos alcanzan un número mucho más elevado ya que suman las 2.500 obras.

Existen bastantes obras que siempre están expuestas pero el resto se va cambiando cada cierto tiempo, lo que le da frescura y viveza a lo expuesto, gracias a las donaciones que se reciben constantemente. Por otra parte, con el material archivado se realizan exposiciones temporales fuera del propio museo.

En la planta baja las salas uno y dos se dedican a exposiciones temporales, que normalmente se celebran en los meses veraniegos. Las salas tres, cuatro y cinco albergan el dibujo aragonés, desde Pradilla hasta Antonio Saura, pasando por Juan José Gárate, Hermenegildo Estevan, Ramón Acín, Luis Berdejo, Alberto Duce, Natalio Bayo, Jorge Gay, Honorio García Condoy, Eleuterio Blasco, Pablo Serrano, Javier Ciria, Fortún, Lagunas, S. Victoria, Beulas, Marín Bosqued, Laguardia, Sauras, Mayayo, Arce, Borreguero, Postigo y Baque Ximénez, entre otros.

Junto a estas salas se sitúa la número seis, dedicada a la ilustración, con dibujantes como, Penagos, Freixas, Federico Blanco, Postigo, Perellón, Zataraín, Ricardo Marín, Cobos, Carmen Sáez, Ricardo Martínez, Fernando Fernández, José de Zamora, Picó, Hidalgo o Cruz Novillo.

En la sala siete hay obras de artistas de la talla de Pedro Martínez Sierra, Narváez Patiño, José Ignacio Cárdenas, Urculo o Kiker mientras que en la sala ocho se exponen, entre otros, dibujos de Pedro Sobrado, Enrique Cavestany, Margarita Cuesta, Francisco Hernández, Ricardo Serny, Ciro Oduver y de Santiago Ramón y Cajal.

La sala nueve, una pequeña estancia muy coqueta que mira hacia el sur, acoge a artistas de gran renombre: Juana Francés, Martín Chirino, Antonio Suárez, José Guerrero, Hernández Pijoan, Niebla, Feliciano, Salvador Soria, Bonifacio.

La diez es la sala de mayor amplitud de todo el museo con una gran luminosidad. En ella sobresalen obras de Pepe Hernández, Alvaro Delgado, Alcorlo, Zarco, Isabel Quintanilla, Calderón, Isabel Guerra, Manuel Boix, Miguel Condé, Francisco Echauz, Cristóbal Toral, Hernánde Quero, Arcadio Blasco, Camín, Pilar de la Fuente, Francisco López y Calderón.

En la sala once, una estancia pequeña que se encaja en la zona más interior del castillo, se pueden observar dibujos de pequeño formato pertenecientes a Roberto Domingo, Juan Brotat, Angeles Santos, Julio Caro Baroja, Juan Alcalde o José Laffond entre otros.

Las tres salas restantes quedan situadas en la torre principal del castillo. En concreto la doce es la más importante del museo. Los artistas representados en ella son José Caballero, Ignacio Zuloaga, Nicanor Piñolé, Vázquez Díaz, Rafael Zabaleta, Mariano Benlliure, Viñes, José Jiménez Aranda, Pedro Bueno, Hidalgo de Caviedes, Juan Luis Vasallo, Celso Lagar, Cristino Mallo y Salvador Dalí.

Tras acceder por una estrecha y empinada escalera de piedra se llega a la sala trece, dedicada al dibujo de humor gráfico. Por último, en lo más alto de la torre la sala catorce muestra el dibujo de historieta, con autores como Francisco Ibáñez o José Escobar.

HISTORIA

Los Urriés fueron hasta finales del siglo XIX los propietarios del edificio. Puesto a la venta, será comprado por el larresano, afincado en Jaca, don Sixto Belío. Sus descendientes, los hermanos Castejón Royo, lo donaron a la asociación Amigos de Serrablo en 1983, que, de un modo muy acertado, se propuso crear un museo de dibujo en esta ubicación. Finalmente, en septiembre de 1986 se inaugura el museo después de tres años de restauración. Se trata de "un museo único en España, dedicado íntegramente al dibujo", explican desde la asociación.