"Esta obra es una maravilla. El único problema que tiene es que se estrene un martes y 13". Con estas palabras definió ayer Juan Carlos Pérez de la Fuente, director del Centro Dramático Nacional, la representación Morir cuerdo y vivir loco , escrita y dirigida por Fernando Fernán Gómez, que se estrena hoy a las 21.30 horas en el Teatro Principal y que permanecerá en cartel hasta el próximo domingo.

A su presentación acudieron también el viceconsejero de Cultura del Gobierno de Aragón, Juanjo Vázquez, y el director del Centro Dramático Aragonés, Francisco Ortega. El gran ausente a la cita fue el propio Fernando Fernán Gómez, a quien una enfermedad se lo impidió. La obra, coproducida por el Centro Dramático Aragonés (quien ha aportado a su co-producción 330.000 euros) y el Centro Dramático Nacional, es una "gran producción", como la definió Ortega, y cuenta con veinte actores, dieciocho de ellos aragoneses.

Vázquez, quien recordó el compromiso del gobierno aragonés con el teatro, hizo un sucinto preámbulo como contexto de la obra: "El Centro Dramático Aragonés comenzó hace siete años con teatro puro, universal, como lo es el de Shakespeare. En un segundo estadio ahondó en el teatro aragonés, con La agonía de Proserpina, de Tomeo. Y ahora hablamos de Fernán Gómez, y de la novela del Quijote, que ahora celebra el cuarto centenario de su publicación. Toda una evolución y un constante cambio, siempre apostando por la calidad".

TEXTO Y DIRECCION

"Hace ya un tiempo surgió la idea desde el Centro Dramático Aragonés de hacer una obra. Entonces pensamos: ¿Por qué no le pedimos a Fernán Gómez algo? Lo que surgió como una idea hipotética se convirtió en una asombrosa realidad, porque Fernando no sólo accedió a escribir una obra, sino que luego decidió dirigirla. Recuerdo que nos dijo: ´Puesto que voy a escribirla, déjeme leerla como si no la hubiera escrito y me pensaré si la dirijo o no´". Así definió Ortega el proceso de gestación de la obra que ahora se representa en el Principal. Una obra donde Quijote está caracterizado por el actor Ramón Barea (premio Max por su interpretación en la obra Luces de Bohemia , de Valle Inclán), y Sancho Panza, que está encarnado por Enrique Menéndez.

Morir cuerdo y vivir loco es un recorrido por la vida de Don Quijote en la segunda parte de la universal novela. Se trata de una tragicomedia dividida en seis cuadros, un prólogo y un epílogo, que recorre los vericuetos de esa locura cuerda o cuerda locura que caracterizan a Quijote. Y todo ello dirigido por la mano maestra de Fernando Fernán Gómez, "un hombre al que se le considera trinitario por sus facetas de actor, director y escritor", como definió Pérez de la Fuente.

Tras su estreno en Zaragoza, Vivir loco y morir cuerdo estará en cartel dos meses en el Teatro Mariano Herrero de Madrid, y un breve inter tempo en Albacete.