Todo gira alrededor de un libro. El nombre de la rosa lo es, y su adaptación teatral nace de ahí y desarrolla toda su trama dentro de él. "Había que dejar las 700 páginas de la novela en 75, pero, en realidad, la gran dificultad ha sido la plasmación en escena ya que la acción sucede en muchas localizaciones", explicó ayer el productor y uno de los adaptadores José Antonio Vitoria. Al final, esta mayor dificultad la convirtieron en un gran hallazgo. A Garbi Losada, la directora de la obra, se le ocurrió utilizar "un gran libro que se va deshaciendo en diferentes arcos para configurar diferentes espacios escénicos", aseguró ella misma. Y, a partir de esa configuración escénica, se desarrolla la adaptación teatral de El nombre de la rosa, la primera autorizada por Umberto Eco, que se estrena esta noche (20.30 horas) en el Teatro Principal. Así lo explicaron ayer tanto Vitoria como Losada acompañados del actor Juan Fernández y del gerente del Patronato de las Artes Escénicas y de la Imagen del Ayuntamiento de Zaragoza, Rafael Campos.

EN UNA ABADÍA BENEDICTINA El nombre de la rosa transcurre en el siglo XIV en una abadía benedictina en la que se va a producir una mediación entre un enviado papal y los franciscanos en un conflicto abierto por el voto de pobreza de la Iglesia. Cuando el mediador, Guillermo de Baskerville (Juan Fernández) y Adso (Juan José Ballesta) llegan se empiezan a suceder una serie de crímenes que giran alrededor del segundo libro de Poética, de Aristóteles, que versa sobre la comedia. "Nosotros nos hemos limitado a recoger la historia y abordar los temas de actualidad pero respetando el imaginario de la gente ya que es una obra que conoce todo el mundo", indicó Losada. Por eso, "los actores hemos querido que se parecieran a los de la película".

En ese sentido, a Juan Fernández, le ha tocado asumir el papel de Sean Connery: "En la pelicula hace un trabajo maravilloso y todo el mundo tiene eso en el imaginario. Lo que yo he hecho es acercarme al personaje desde la humildad y yendo yo al personaje y no al revés", explicó Juan Fernández que señaló que, en caso de duda, siempre acude a la novela: "Es tan descriptiva... No hay que inventarse nada, todo está escrito de manera brillante".

Esta adaptación teatral, protagonizada por Juan Fernández y Juan José Ballesta que encabezan un elenco de 12 actores, se ha centrado en tres aspectos de la novela de Eco, según Vitoria: "En el policiaco, en un tema tan actual como la pobreza y la riqueza de la Iglesia, y en el saber y a quién debe ir destinado".

Y, junto a todo ello, juega un papel fundamental la iluminación para hacer real todos esos claroscuros de la Edad Media: "Es una luz muy pictórica, sin contra, con muchos focos laterales, que logran dibujar ese ambiente cálido pero oscuro", señaló Losada.

El nombre de la rosa dura 110 minutos y es una coproducción de Ados teatroa, Tres tristes tigres, La nave y Al revés producciones. La misma se podrá ver en el Teatro Principal hasta el domingo, 12 de enero. Además del estreno de hoy (20.30 horas), la obra se pondrá en escena mañana a las 21.30 horas y el domingo a las 18.30 horas. Las entradas cuestan entre 6 y 25 euros y se pueden adquirir en los cajeros y la web de la CAI, así como en las taquillas del teatro en horario de tarde.